Una investigación periodística detectó que no quedaron detenidos con el grueso de personas que fue apresada por la Policía tras los incidentes en las calles cercanas al Congreso mientras se trataba la ley de Bases en el Senado.
Según se detalla en un informe publicado por elDiario.ar, los autores del ataque al móvil de Cadena 3 se bajaron de un Chevrolet Classic con la chapa patente dada vuelta (NBQ 056). Actuaron a cara descubierta y vandalizaron el móvil de la radio cordobesa cuando ya estaba totalmente calcinado. ¿
Luego se explica que en un video que publicó el cronista Orlando Morales se observa que los jóvenes actúan con absoluta calma y que muy cerca hay un remolque policial estacionado.
En diálogo con el medio porteño, Morales aseguró que efectivos de la Policía Federal se llevaron detenidos a los dos sujetos. “Cayó la policía y se los llevaron adelante mío −dijo Morales a elDiarioAR−. Tuve que hacer la denuncia de que me estaban robando los cables del auto”.
En la nota se señala que “en la comisaría los identificaron como L. E. B. y D. G. G., de 23 y 24 años, ambos de Isidro Casanova, partido de La Matanza. Según pudo averiguar este medio, uno de ellos tendría parentesco con el titular del Chevrolet, otro joven de 22 años que vive en un barrio popular de Rafael Castillo, también en La Matanza”.
Los sujetos quedaron imputados por tentantiva de robo y pasaron del fuero federal al ordinario.El sumario llegó al juzgado recién este miércoles, lo que significa que ambos fueron liberados de la comisaría algunas horas después de su detención.
A pesar de ser el inconveniente más grave que se provocó en esa jornada, el tratamiento que se les dio a los detenidos por este caso es muy diferente al que enfrentaron los demás detenidos, que están imputados por la Justicia Federal.
En este punto, se plantea en el artículo que “personas arrestadas por “tirar piedras”, “saltar una valla”, “filmar el operativo”, “patear a un policía” o tener “actitud beligerante” fueron acusadas por el fiscal Carlos Stornelli de “lesiones, daños simples como agravados, incendio o estrago, intimidación pública, incitación a la violencia colectiva en contra de las instituciones, organización o pertenencia a agrupaciones que tengan por objeto imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, delito contra los poderes políticos y el orden constitucional, atentado contra la autoridad agravada, resistencia a la autoridad y/o perturbación del orden en sesiones de cuerpos legislativos”, con el “posible agravante” que duplica las penas por delitos “con la finalidad de aterrorizar a la población”.