La oportunidad de disfrutar del anteúltimo fin de semana largo de este año se vio postergada para muchos ciudadanos, que por el derecho cívico se cancelaron o modificaron sus reservas. Sumado al balotaje, el clima ventoso de estos días para la Costa argentina dejó como resultado una ocupación que no sube del 45% y el feriado “con menos recaudación del 2023”.
Los pedidos de la diversas entidades hoteleras y gastronómicas, y de la propia Cámara Nacional Electoral para modificar la fecha del feriado para favorecer la participación en las elecciones y no perder ganancias, fueron en vano. El Gobierno decidió mantenerla y causó resquemor en el sector turístico, desde donde aseguraron que hubo bajas reservas e incluso muchas cancelaciones.
Eduardo Palena, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, aseguró que “es un fin de semana largo bastante flojo, más flojo que los fines de semana comunes”. “Hay una ocupación, como máximo, del 40% del viernes y sábado, y el domingo no queda nadie”, explicó a Clarín.
Según los datos que tiene la AEHG, la gente que usualmente se toma el domingo completo decidió retomar su rutina ese mismo día, que también coincide con el día de la votación. Adelantan su vuelta, en vez de hacerlo el lunes.
“Este fin de semana largo es uno de los peores. Si comparamos con cualquier fin de semana, es más fuerte que este. Nosotros hicimos gestiones para trasladar el feriado, pero no tuvimos ninguna respuesta. No sé si fue por una cuestión política o qué, pero hicimos hasta donde pudimos”, remarcó.
“Lo que se pierde, no lo vamos a recuperar”, sostuvo y sumó que “usualmente en feriados similares al de ahora la ocupación es del 80% o 90%”.
Pese a las especulaciones, la demanda espontánea que esperaban desde la Costa bonaerense se terminó de diluir cuando el viernes el Servicio Meteorológico Nacional anunció doble alerta amarilla con tormentas acompañadas con vientos con velocidades de entre 40 y 55 kilómetros por hora y ráfagas para ese día y la mayor parte del sábado.
Oscar Cherú, secretario general del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata, manifestó que en cuanto a “alquileres extra hoteleros y concurrencia de propietarios que aprovechan los feriados para acondicionar las casas para la temporada, no ha sido importante”.
Mar del Plata, sin turistas en el fin de semana de elecciones. Foto Gabriel Bulacio “Entendemos que el arribo de turistas ha sido menor a igual período del año anterior, pero tampoco sorprende en virtud del balotaje. De todas formas, consideramos que una vez pasado el acto electoral, el incremento de concreciones de alquileres por temporada comenzará a crecer, e incluso avizoramos un próximo fin de semana largo de diciembre con mucha concurrencia”, pronosticó.
La movilidad hasta los lugares más turísticos de la Costa es en su mayoría costosa y representa una erogación importante sumada a los gastos de alquiler y comida para los turistas. Por eso, la opción de los pasajes de larga distancia de Trenes Argentinos a Mar del Plata suele tener una demanda muy alta y los tickets se agotan rápidamente, por lo que es necesario estar atentos para conseguir lugar.
Cuando salieron los pasajes destinados a este fin de semana largo, los boletos estuvieron sold out a los pocos minutos. Pero este sábado, Clarín se acercó a la boletería de Constitución para corroborar si había boletos para viajar a La Feliz y la respuesta de la empleada en la ventanilla fue contundente: “Hubo muchas cancelaciones y de hecho ayer había bastantes boletos para hoy (sábado). Durante el día pueden aparecer tickets para mañana, y mañana para pasado”.
Qué pasó en Pinamar y Villa Gesell
El panorama en Pinamar no es distinto al marplatense. El secretario de Turismo y próximo intendente, Juan Ibarguren, manifestó a este diario que en la zona tienen “una ocupación a la mitad de la que normalmente estamos acostumbrados”.
“Pinamar tiene una reserva promedio, entre todas las localidades, de 41%, cuando normalmente ronda el 80-90%. Por supuesto que las elecciones, en un fin de semana largo como este, interrumpen las escapadas y el descanso de muchos argentinos, pero también perjudican a una comunidad turística que se prepara para la temporada y este fin de semana era fundamental”, señaló.
En Villa Gesell, la situación tampoco fue alentadora: la habitual ocupación del 90% bajó a la mitad. Desde la Secretaría de Turismo consideraron que es “un feriado flojo”, ya que por lo general en los períodos bajos ronda el 70%.
La siguiente, y última oportunidad del año para las ganancias turísticas, es el próximo fin de semana largo del 8 de diciembre, que abarca de viernes a domingo. Pero por ahora, el balotaje claramente significa un golpe para el sector que perdió una importante oportunidad de buenos ingresos frente a un escenario económico incierto.
AS