“El jefe de la NASA debería ser un profesional del espacio, no un político”, se le oyó decir en tono casi quirúrgico a Bill Nelson, el administrador Nacional de Aeronáutica y Espacio de los Estados Unidos, quien llega este miércoles a la Argentina, en una gira regional de alta importancia, que incluyó Brasil y Colombia.
Además de ser recibido por el presidente Alberto Fernández, el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y por el canciller Santiago Cafiero, se reunirá con el director de la CONAE, Raúl Kulichevsky, y con las autoridades del INVAP. Viajará a Bariloche y a Córdoba.
Pero además, el Gobierno dará un paso geo estratégico ante los Estados Unidos porque, según indicaron fuentes oficiales, Argentina adherirá a los acuerdos de Artemis/ Artemisia, en el que están involucrados 27 países, como Australia, Canadá, Italia, Japón, Luxemburgo, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos.
Estos acuerdos “contienen un conjunto de principios, directrices y mejores prácticas aplicables, entre otras, a las actividades en la Luna, Marte, cometas, asteroides y sus órbitas”. Y a través de ellos se busca incrementar la seguridad de las operaciones, reducir la incertidumbre y promover la utilización sostenible y beneficiosa del espacio para toda la humanidad.
Para el caso, si bien la visita de Nelson tiene un carácter fuertemente científico espacial -estará acompañado por el embajador de los Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, por la ex Senadora Kay Bailey Hutchison, miembro del Consejo asesor de la NASA, por la jefa de Gabinete de la misma, Susan Perez Quinn y por Karen Feldstein, administradora asociada para asuntos internacionales de la NASA-, hay por delante de la visita también una fuerte impronta en las tensiones geopolíticas.
De hecho, haciendo referencia a su paso por Brasil, Colombia y Argentina, Nelson expresó: “Todos estos países han recibido súplicas del gobierno chino”. Así lo cita el sitio Político, tomando a su vez un textual de una entrevista que hizo con él NatSec Daily. Y dijo Nelson que con Argentina apuntaba a “mantener los lazos y la información fluyendo entre nuestros dos países”.
Político también, recordó los lazos fuertes de Argentina con Beijing en los planos político, comercial y de inversión. Y también la base de exploración china del espacio profundo que la ex presidenta Cristina Kirchner autorizó en Neuquén. Los Acuerdos de Artemis, que lidera EE.UU, buscan establecer normas en la exploración espacial.
Vida intensa
Nacido en Miami, Florida, Clarence William Nelson II se convirtió, tras llegar la administración de Joe Biden al poder, en el catorceavo titular de la NASA, donde depuso los intereses partidarios.
Pese a haber hecho carrera como legislador del Partido Demócrata, es una figura con un CV larguísimo, en el que se convirtió en un promotor de la ciencia y el conocimiento del hombre del espacio.
En 1986 voló en la misión del transbordador espacial STS-61C, el vuelo 24 del Programa del transbordador espacial. A bordo del Columbia, orbitó la Tierra 98 veces durante seis días. Realizó 12 experimentos médicos, incluida la primera prueba de esfuerzo estadounidense en el espacio, y un experimento de investigación del cáncer patrocinado por investigadores universitarios.
Su curriculum oficial cuenta que presidió el Subcomité de Ciencia y Espacio en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos durante seis años y del Senado de los Estados Unidos durante 12.
También que fue miembro de alto rango del Comité Senatorial de Comercio, Ciencia y Transporte y reconocido como el principal defensor del programa espacial en el Congreso.
En 2010, Nelson y la senadora Kay Bailey Hutchinson (Texas) aprobaron la histórica legislación de la NASA que trazó un nuevo futuro para la agencia y la colocó en su curso dual actual de misiones gubernamentales y comerciales”. Junto al senador republicano de Texas, Ted Cruz, redactó en 2017 la Ley de Autorización de Transición de la NASA de 2017, que amplió las actividades comerciales de la NASA en el espacio.
Durante su tiempo en el Congreso, también fue autor de numerosas leyes para combatir y mitigar los efectos del cambio climático, programas de educación y capacitación profesional en ciencia y tecnología para crear y ocupar los puestos de trabajo del futuro. El lunes, le ofreció a Lula da Silva ayudar al país en la vigilancia de la deforestación en la Amazonia con tres nuevos satélites que serán lanzados pronto.
Estuvo cuatro décadas en cargos públicos y sumó tres períodos elegido como Senador. Estudió abogacía en la Universidad de Florida, estudió en la Universidad de Yale y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Virginia.
Fue capitán en el ejército de los Estados Unidos y actuó en la guerra de Vietnam, toda una impronta patriótica en su país. Está casado con Grace Cavert, con quien tuvo dos hijos.
La agenda en Argentina
El día a día de Nelson en este país, armado por la NASA, y los embajadores Stanley y Jorge Argüello (argentino en Washington) es el siguiente:
Llega este miércoles, pero sus actividades centrales comenzarán el jueves. Por la tarde encabezará una charla en la Facultad de Ingeniería de la UBA, y cerrará acuerdos de cooperación con el ministro Filmus y con la Comisión de Nacional de Actividades Espaciales (CONAE-NASA). A la tarde lo van a recibir Alberto Fernández, Cafiero y Filmus en la Rosada.
El viernes se espera su visita en las instalaciones de INVAP en Río Negro, para luego concluir su actividad en el país el lunes próximo. Va a recorrer el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la Conae en la provincia de Córdoba.
La colaboración con la NASA «es estratégica para avanzar en el diseño y envío de satélites al espacio», sostuvo Filmus. Ambos se habían reunido en marzo de 2023, en Estados Unidos.
Según le contó al sitio santafecino Aire Digital el experto argentino en vuelos especiales, Diego Córdova, Argentina y Brasil ya están desarrollando una constelación binacional de satélites gemelos. Son los llamados SABIA-Mar que estudian los océanos, las corrientes marinas y los ecosistemas. Buscan detectar indicadores de cambios climáticos y calentamiento global. Su puesta en órbita está prevista para 2024.
SC