El choque entre Ferraz y el barón socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, ha divido en dos al partido en este territorio y anticipa una batalla en primarias para las que nadie ha oficializado aún su candidatura. Lo que sí hacen es retarse mutuamente. Como demostración de fuerza, los afines a Tudanca ponen en duda que los críticos, con el aval de Ferraz, vayan a presentar una alternativa para relevarlo al frente de la secretaria general. Según defienden, la militancia está de su lado y mantienen el control de la federación pese a los intentos de “desestabilización”. Los críticos, por su parte, ponen en duda que Tudanca vaya a dar el paso. “No tiene proyecto que ofrecer tras presentarse tres veces [a las elecciones autonómicas] y perder una moción de censura y ni siquiera reuniría los avales”, asegura un dirigente territorial lanzando el envite para extender la tesis de que se impondrá una “candidatura de consenso”, sin necesidad de batalla.
Los pasos que se están dando de uno y otro lado, junto a las acusaciones en público, no parecen alejar la posibilidad de medirse en primarias. Ante ello, en Ferraz también echan sus propios cálculos. Entienden que Tudanca se ha granjeado la oposición de las dos agrupaciones provinciales más numerosas. Las de León –que suma 3.000 de los casi 10.000 afiliados y Valladolid. Aunque los posicionamientos no son homogéneos, estiman que más de la mitad de los afiliados vendrían reclamando un cambio de liderazgo.
En el sector crítico añaden además que las críticas a la dirección federal por impedir unas “primarias a la búlgara”, con un adelanto del calendario para frenar candidaturas alternativas, le estarían restando más apoyos al actual secretario general. En esta línea, explican que a diferencia de “Page o Lambán” el choque no es por planteamientos políticos, sino simplemente por sillones. Ante ello, Tudanca apela a la autonomía del partido y el “respeto a la militancia” frente a las “maniobras” que atribuye al secretario de Organización, Santos Cerdán.
Después de que Tudanca elevase el tono contra Ferraz a través de varias entrevistas esta semana, Cerdán descolgó el teléfono para hablar con él, según ha podido saber este diario. Antes de ello, el barón socialista había reprochado en una entrevista en el diario ‘El País’ que había intentado sin éxito hablar con Pedro Sánchez y que la respuesta fue “la suspensión de las primarias por parte del secretario de organización federal”.
En la dirección federal difieren de este relato y ponen como ejemplo que otros territorios preguntaron sobre la posibilidad de adelantar las primarias antes del congreso federal, que se celebrará en Sevilla entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre. La respuesta fue que, en base al calendario acordado en el Comité Federal, deberían producirse a posteriori, por lo que ninguno las adelantó, a excepción de Castilla y León.
La comisión de Ética y Garantías tardó menos de 24 horas en revocar la decisión que el jueves pasado aprobó el comité autonómico. De no haber sido así, esta misma semana se tendrían que haber registrado ya las precandidaturas. Los críticos entienden que con este movimiento se intentaba evitar la celebración de primarias y lamentan que tras frenarse se busque la empatía de la militancia “victimizándose”.
El inicio de las hostilidades
Aunque en el entorno del secretario de Organización del PSOE niegan que se le haya pedido a Tudanca evitar la confrontación en público, lo cierto es que ha dejado de dar entrevistas desde entonces. Otras fuentes del partido en Castilla y León lo atribuyen a que diferentes cargos habrían manifestado a Tudanca su contrariedad por alentar este choque a través de los medios y recibido “muchos mensajes para que pare”.
Las divergencias entre Tudanca y Ferraz se habían mantenido fuera del foco hasta que estallaron ahora ante el proceso de renovación de liderazgos territoriales en el marco del congreso federal. Sin embargo, se remontan a antes de las pasadas elecciones generales. Según recuerdan fuentes socialistas, Tudanca no compartió la decisión del adelanto electoral y posteriormente cuestionó en el Comité Federal las listas electorales. Las mismas fuentes aseguran que el choque por las listas se utilizó como coartada, aunque las divergencias eran más estratégicas.
Candidatura alternativa
Todo apunta a que después del congreso federal de Sevilla habrá primarias en Castilla y León. En la corriente crítica con Tudanca avisan que aprovecharán el congreso federal para lanzar su candidatura para la renovación. Por ello no quieren anticipar nombres, hasta sustanciarse el debate de ideas en el proceso congresual.
Si algunos de los críticos con Tudanca se inclinan por una mujer, dos fuentes con interlocución directa con Ferraz coinciden en apuntar a alguien con trienios en Castilla y León, tanto institucionales como orgánicos. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, es uno de los nombres que contaría con estos galones. El alcalde de Soria, Carlos Martínez, gana peso en las quinielas. Este último siempre abogó por una renovación con consenso. Todas las cartas están boca arriba y el coste de unas primarias con una federación dividida en dos y enfrentada a Ferraz son notorios para todas las partes.