El video, filmado por un vecino con su celular desde la planta alta de una casa, dura apenas 11 segundos pero es contundente. Muestra el inicio de una maniobra de encubrimiento policial tras matar a un joven de 21 años en una persecución que terminó en Isidro Casanova, partido de La Matanza.
«¡La concha de su madre!«, grita uno de los agentes mientras se apoya brevemente sobre un paredón, dando a entender el gravísimo error cometido, mientras el cuerpo del joven está tirado al lado de su camioneta Ford EcoSport blanca, que tenía pedido de secuestro por robo.
La víctima fue Lucas Acosta, de 21 años, desempleado, que vivía con su abuela en el barrio San Alberto y no tenía antecedentes penales, según indicaron a Clarín fuentes de la investigación a cargo del fiscal Carlos Adrián Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza
Por el caso hay un policía detenido por homicidio y otros doce por encubrimiento. Todos se negaron a declarar. Los investigadores analizan los dispositivos de geolocalización y las modulaciones radiales para establecer si hay más agentes involucrados, informó Télam.
Según el expediente, el autor del disparo fue el sargento Federico Gabriel Schinini (30), a quien el fiscal Arribas le imputó el delito de «homicidio agravado«.
Además, por «encubrimiento agravado» están acusados el comisario inspector Albino Martínez (51), jefe del Comando de Patrullas Centro; el teniente 1° Lucas Pereyra (44); los sargentos Brian Sebastián Martínez (30) y Brian Sebastián Buera (29); y los oficiales Alexander Natanael Suárez (25), Lázaro Samuel Ledesma (28) y José Daniel Sequeira (30).
Se trata del mismo delito por el que fueron indagadas las sargentos Rocío Micaela González (22), Elizabeth Ottone (38), Cecilia Celeste Carballo (28), Verónica Cristina Fernández (38) y Débora Gisele Reales (34).
Por el caso, la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires dispuso desafectar a todos los agentes involucrados hasta tanto se aclare su situación con la Justicia.
Las fuentes no descartan que haya más oficiales involucrados en el episodio, por lo que se esperan informes sobre la geolocalización de los patrulleros a través del sistema de rastreo vehicular automático (AVL), y las modulaciones que se realizaron durante el tiempo que duró el procedimiento.
Arribas solicitó el análisis de todos los teléfonos celulares secuestrados a los 13 policías involucrados en el hecho, como así también el resultado de la operación de autopsia, que está prevista que se realice este lunes en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora.
“Está todo filmado en HD. En dos cámaras se ve clara toda la maniobra que hicieron. Existe mucha prueba pendiente aún”, remarcó un investigador.
De acuerdo al análisis de al menos una cámara de seguridad particular ubicada en las inmediaciones que captó la secuencia, los policías asesinaron al joven y le plantaron un arma de fuego, por lo que la hipótesis es que uno lo mató y otros lo encubrieron.
“El arma era una réplica de plástico que funciona a gas. En apariencia es la de una 9 milímetros o una calibre 11.25”, detalló un detective.
A raíz de ello, se ordenaron las detenciones de los policías involucrados, que se llevaron a cabo el sábado a la noche, y se los trasladó a la Estación de Policía de La Matanza y a la Comisaría de Villa Luzuriaga. Las mujeres fueron llevadas a la Subcomisaría de 20 de Junio.
El crimen de Lucas Acosta
Todo comenzó en la madrugada del jueves pasado, cuando policías quisieron identificar al conductor de una Ford EcoSport, quien al advertir la presencia de los miembros de la fuerza ingresó al barrio Puerta de Hierro y luego fue perdido de vista.
Horas después, alrededor de las 7.30, la camioneta fue divisada en la esquina de Guatemala y avenida Crovara, en la localidad de San Justo, por lo que volvieron a intentar identificar a su ocupante, quien volvió a escapar.
En ese marco, se dispuso un operativo cerrojo y un patrullero del Comando Patrulla Centro, en el cual se desplazaban Schianini y Suárez le cerró el paso ya en el barrio San Alberto de Isidro Casanova, provocando que chocaran de frente contra el móvil.
Según la versión inicial de los agentes, el joven que manejaba les apuntó con un arma de fuego, por lo que se le impartió la voz de «alto policía» y luego Schinini le disparó con su pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros, que impactó en el pecho de la víctima.
El fiscal dispuso que las pericias estuvieran a cargo de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y que se relevaran las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones.
Por otro lado, luego se constató que la numeración del chasis de la camioneta estaba adulterada y que el verdadero dominio del vehículo tenía pedido de secuestro activo por el delito de «robo automotor«, con fecha del 21 de octubre último, a requerimiento de la comisaría de La Tablada.
EMJ