En la película ‘Una proposición indecente’ un multimillonario ofrece un millón de dólares al personaje interpretado por el actor Woody Harrelson a cambio de pasar una noche con su mujer (Demi Moore). Pero esto es España y no hay ‘Robert Redford’ que pague semejante cantidad de dinero por una proposición de este calibre. Aquí el que ofrece el pago –en este caso 10.000 euros– dice ser un empresario valenciano del transporte marítimo (cuando realmente ejerce como fotógrafo de bodas) y la oferta es mucho menos sutil. Y como cabía esperar en el país del Lazarillo de Tormes, la supuesta transferencia de dinero nunca llegó a materializarse tras el encuentro sexual.
El presunto autor de esta «proposición indecente» ha sido detenido finalmente por la Policía Nacional acusado de un delito de estafa después de que su víctima, una joven de 19 años, denunciara los hechos en una comisaría de Valencia. Al igual que en la película, su novio era conocedor de la cita y, pese a sus reticencias iniciales, accedió a que su pareja acudiera a la cita a cambio del dinero que posteriormente se repartirían.
De hecho, la chica se gana un dinero extra como ‘webcammer’ con conversaciones y videollamadas sexuales con usuarios de contenido pornográfico, y es su novio el que negocia el precio de este contenido, según las fuentes consultadas por este periódico. Aunque siempre manteniendo la distancia física con el cliente en cuestión hasta que les llegó esta oferta de 10.000 euros simplemente por una masturbación y «dejarse tocar». «Te dejas sobar tetas y culo durante la paja, eh», le especifica en su mensaje el ahora detenido.
Cuando la víctima le responde que «sobar no», el presunto estafador le responde: «No jodas que son 10 mil euros», según los mensajes intervenidos por la policía.
El novio de la chica, al principio reacio, accedió también a que se produjera la cita por la gran suma de dinero
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de octubre en los baños públicos de un parque de la plaza Enrique Granados de Valencia. Previamente el presunto estafador, de 47 años y nacionalidad española, contactó a través de una red social con la chica tras subir un mensaje en el que textualmente decía: «Hola soy empresario de Valencia y busco chica que quiera ganar 600 euros sin pedirle sexo a cambio». Es el anzuelo, con una cifra muy inferior al acuerdo que posteriormente cerraría con su víctima, y en el que por supuesto habría sexo. Una vez la chica le responde a este anuncio vía Telegram, el hombre le realiza la propuesta de los 10.000 euros. Según le cuenta a la joven, es un empresario del sector marítimo, casado, y al que dicha cifra no supone gran esfuerzo económico, al asegurarle que en un día podía recuperar ese dinero.
Una captura con la supuesta transferencia
Así, tras los dilemas morales iniciales y hablarlo con su pareja, la chica finalmente accede a quedar con él en un lugar público de Valencia. Eso sí, antes de quedar le tiene que realizar la transferencia de los 10.000 euros. El falso empresario le manda una captura de la supuesta transferencia bancaria a su cuenta y le informa que el dinero podría tardar en llegarle un par de días.
El arrestado, que fingía ser un empresario del sector marítimo, cuenta con antecedentes por delitos sexuales
Las relaciones sexuales, que finalmente se produjeron en los baños de un parque de Patraix, fueron consentidas y por lo tanto no se le puede imputar un delito contra la libertad sexual, pero cuando tres días después, viendo que la transferencia de dinero no se hacía efectiva y que la única forma de contacto con esta persona se había bloqueado, la joven de 19 años descubrió que había sido víctima de una estafa.
Tras la denuncia interpuesta y una compleja investigación para dar con el autor de la estafa, la Policía Nacional finalmente arrestó al sospechoso, quien cuenta con antecedentes por delitos sexuales.