25 C
Córdoba
InicioEconomíaUna empresa estadounidense hizo la primera oferta para quedarse con las acciones...

Una empresa estadounidense hizo la primera oferta para quedarse con las acciones de IMPSA

Desde el Gobierno detallaron que la decisión de pasar las acciones al sector privado de la metalúrgica mendocina tiene como objetivo “sanear la deuda de la compañía y garantizar la continuidad de sus operaciones”.

04 de julio 2024, 21:22hs

Una empresa estadounidense hizo la primera oferta para quedarse con las acciones de IMPSA. (Foto: IMPSA)

Una empresa estadounidense hizo la primera oferta para quedarse con las acciones de IMPSA. (Foto: IMPSA)

El Gobierno inició el llamado “proceso de privatización” de IMPSA, la metalúrgica mendocina que en 2021 había pasado sus acciones a manos del Estado. En ese contexto, fue una empresa estadounidense la que hizo la primera oferta para quedarse con sus acciones.

“El anuncio, realizado en conjunto por el gobernador provincial, Alfredo Cornejo, y el Secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía de la Nación, Juan Pazo, tiene como objetivo sanear la deuda de la compañía -que asciende actualmente a U$S 500 millones- y garantizar la continuidad de sus operaciones, que genera más de 700 empleos y alimenta a una extensa red de proveedores PyME”, explicaron en un comunicado.

Leé también: Un especialista en finanzas y ex CEO de YPF será viceministro de Luis Caputo en Economía

Se trataría de el primer traspaso a manos privadas del mandato de Javier Milei. IMPSA realiza trabajos en el país para la represa Yacyretá, YPF, otras petroleras que operan en Vaca Muerta, así como grandes compañías a nivel local e internacional, y emplea a unos 720 trabajadores. Hace tres años, en junio de 2021, el Estado nacional se quedó con el 63,7% de las acciones, la provincia de Mendoza con el 21,2% y un 5% conserva la familia Pescarmona, histórica propietaria.

En ese sentido, explicaron: “Desde antes de la adquisición, el Estado nacional afrontó consecuentemente el déficit de la compañía a través de aportes no reembolsables, capitalización de la empresa y pago de salarios durante la pandemia. Ante este panorama, el Gobierno Nacional y el de la provincia de Mendoza decidieron iniciar el proceso de capitalización privada para evitar la quiebra de una compañía que provee de insumos y tecnología a sectores estratégicos como el nuclear o el hidroeléctrico”.

El Gobierno va por su primera privatización y prepara la venta de una histórica metalúrgica. (Foto: Impsa)

El Gobierno va por su primera privatización y prepara la venta de una histórica metalúrgica. (Foto: Impsa)

La primera propuesta fue presentada por el fondo de inversión estadounidense Arc Energy y, a partir de esta oferta, se habilitó un período de “Debida Diligencia” de 30 días en la que estarán expectantes por otros posibles interesados. De todas formas, el grupo extranjero remarcó su intención que “la idea es quedarse con el total de la empresa”.

Una vez cumplido el plazo -precisaron- el grupo inversor deberá presentar la oferta formal de capitalización. Hasta el momento, todo se mantiene bajo acuerdos de confidencialidad. Pero luego se hará pública la oferta y si en 60 días no hay mejores ofertantes se concretará el traspaso.

En conferencia de prensa, el gobernador Cornejo destacó: “Esta oportunidad nos permite desarrollar cuál es el objetivo y por qué para Mendoza IMPSA es importante y por qué nos comprometemos, porque IMPSA es un emblema de Mendoza”.

La situación financiera de IMPSA

Impsa exporta el 85% de su producción y se encuentra en más de 40 países generando equipamiento para la industria del petróleo y el gas, así como también la energía nuclear, eólica, hidroeléctrica y solar fotovoltaica.

Leé también: Caputo se reunió con la Sociedad Rural y condicionó la baja de las retenciones al avance del superávit

Al momento de quedarse con el paquete accionario, Nación aportó US$15 millones y Mendoza otros US$5 millones. El proceso no estuvo exento de polémicas dado que la firma que arrastraba graves problemas financieros producto de negocios con Venezuela -realizados a través de una subsidiaria brasileña- que terminaron impagos.

La empresa fue hasta 2018 de la familia Pescarmona. En ese momento, había acumulado pasivos por 1000 millones de dólares por esos “malos negocios”. A fines de 2020, obtuvo asistencia del Estado nacional para seguir operando y pagar salarios. Luego logró reestructurar su deuda por US$560 millones y recién en 2025 debe comenzar a pagar intereses y un año después capital.

MAS NOTICIAS
NOTICIAS RELACIONADAS