Por varios motivos el seminario ProPymes de Techint tenía esta vez un atractivo especial. El moderno centro de convenciones de la Ciudad desbordó de empresarios esta mañana, la mayoría pymes, que iban a escuchar la opinión de Paolo Rocca sobre el nuevo gobierno.
El principal accionista y CEO de Techint, la mayor empresa industrial de la Argentina, una multinacional con 90.000 empleados y 40.000 millones de dólares de facturación anual, utilizó la palabra reset o resetear para simbolizar el cambio que implica Javier Milei.
Ante el auditorio expectante, Rocca hizo un mea culpa. Dijo que el año pasado en ese tradicional encuentro con la cadena de proveedores y clientes de Techint había pedido un fuerte aplauso para Sergio Massa. “Me equivoqué, ahora se los pido para Guillermo Francos”, soltó al saludar al ministro del interior.
Minutos antes, Pablo Ostapovich, de la empresa que lleva su apellido, dedicada a estructura metálicas, comentó a viva voz y en lo que fue un reflejo del ánimo de esa concurrencia: “Yo no lo voté a Milei, me parecía un loquito, pero ahora con el correr de los días me entusiasma cada vez más”.
Rocca señaló que “ hoy estamos frente a un cambio estructural, un reset de la Argentina que va a abarcar a todos los sectores del país. El mandato popular reflejó un hartazgo de la sociedad y un deseo de cambio. Nuestra voluntad es comprometernos con que este reset tenga éxito. Venimos de una situación absolutamente insostenible, con deterioro de la calidad institucional del país, degradación económica, pérdida de equilibrio monetario, inflación y acumulación de medidas de corto plazo que atentan contra todas las variables económicas de Argentina, como precios y tasas de interés».
Y en el que fue un apoyo pocas veces escuchado de la boca de este empresario hacia un gobierno, afirmó: “Encuentro en todos los aspectos que menciona el presidente Milei una visión que debería ser positiva para el desarrollo del sector privado: limitar la intervención del Estado y recuperar espacio para la iniciativa privada. Aquí se encuentra la posibilidad de un reset de la Argentina, que abre el camino para el desarrollo de las inmensas oportunidades del país en energía, minería, economía del conocimiento y fortalecimiento del sector industrial”.
Claro que manifestó sus dudas al señalar que “en el inicio de este reset, habrá un período muy duro, que va requerir de mucho sacrificio, esfuerzo y capacidad de contención social. Además habrá que tener capacidad de construir un consenso político e institucional sobre el futuro, que es una tarea difícil pero importantísima».
Anticipando un 2024 muy recesivo, «una agenda marcada por el ajuste de nuestras operaciones ante la inevitabilidad de un ajuste profundo», Rocca enumeró tres aspectos a tener en cuenta para las pymes y su propia compañía:
Hay que lograr una fuerte mejora de la competitividad para estar preparados a competir en el mundo de manera de compensar la caída de demanda que sufrirá la Argentina. Hay que anticiparse a ese escenario, ganar mercados en el exterior. Se deben preservar los recursos esenciales, cuidar la gente. Apoyar las comunidades es nuestro mandato. Habrá tensión y debemos proteger a las comunidades donde actuamos porque van a sentir el impacto durante un largo período de la suba de precios.Hay que cuidar la caja, tener una posición de solidez financiera.