Pese a que la mayoría de los empresarios que asisten a este Coloquio, “pasaron por todas”, el tsunami cambiario que se vive a pocos días de las elecciones, “nos mueve la estantería en serio”, de acuerdo a un industrial de peso que se alegra no tener deuda.
Ese clima se palpó el jueves por la mañana cuando, a iniciativa de la presidenta de ACDE (Asociación Cristiana de Empresas), Silvia Bulla, se invitó a rezar un Padre Nuestro por el país.
Hoy en el lobby del Sheraton estaban más que atentos al precio del dólar. Había importadores como Facundo Mendizábal, que trae los termos Stanley y las marcas Philips Avent, Chicco y Edding, “reprogramando”.
Uno de los número uno en el negocio de la pintura se mostraba más que inquieto por su deuda comercial en medio de “esta turbulencia que no sabemos si termina en diciembre”. La UIA calculó en US$ 35 mil millones la deuda comercial por importaciones.
Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, prefirió describir la coyuntura a algo parecido a estar en la “garganta del diablo”. Y cerca suyo una financista señaló que “ si bien hay dolarización en tiempos electorales, esta velocidad la hemos visto pocas veces. Estamos todos esperando el desenlace”.
En este encuentro al que faltaron algunas figuras pero sobran exquisiteces culinarias, se hablaba del dólar pánico y se consultaban unos a otros qué hacer frente a los proyectos en ejecución.
El director de una de las líderes en alimentos contó el derrumbe de la producción medida en toneladas en esa industria: llegó al 9% en setiembre. “Estamos disminuyendo riesgos”, señaló el directivo.
Claudio Belocopitt, el dueño de Swiss Medical, dijo ante la consulta de Clarín: “Es un escenario extremadamente riesgoso, estamos tomando precauciones en un sector como el nuestro con muchos de los costos atados al dólar”.
Carolina Castro de la autopartista Guidi describió: “Somos una pyme y estamos muy atentos a los costos y a la gente. Y cuidamos la caja”
Los organizadores del Coloquio hicieron hincapié en las propuestas para el Gobierno que llegue en diciembre y pedían ver el bosque de oportunidades.
“Pero este árbol nos tapa. Un vistazo a lo que está sucediendo nos hace prever un dólar oficial que duplique el actual en diciembre en medio de una demanda que comenzó a caerse a pedazos”, señalaron desde una automotriz .
Una CEO que lidera en servicios soltó que este dólar revela el desorden económico y la alta imprudencia fiscal del gobierno.
Pero en ese camino con baches y curvas hay compañías que encuentran el atajo. Aquí se supo que Chango Más, de Francisco de Narváez, está incursionando en los pequeños formatos de supermercados que son los que más venden en la actualidad.
“Argentina desestructura todos los modelos, con una alta propensión a incumplir”, disparó Ricardo Dessy, profesor de la Universidad Di Tella. “Se requiere una corrección fiscal fuerte para la construcción de confianza que es nuestro principal problema”, dijo a modo de conclusión. Su colega, Carolina Dams, Decana del IAE Business School, se entusiasmó en cambio con las propuestas que surgieron del Coloquio. “Prefiero pensar que los equipos técnicos de quien asuma la presidencia en diciembre puedan aprovecharlo”, soltó en la que al menos hoy fue una de las pocas voces esperanzadoras.