Los incendios forestales castigan a la provincia de Córdoba desde hace semanas. Los focos, espontáneos -los menos- o provocados por la mano humana se multiplicaron en toda la geografía de su territorio, y en los últimos días se concentraron en el valle de Punilla.
Capilla del Monte, Salsacate, Villa Berna, Los Cocos, fueron algunos de los puntos geográficos que esta semana sufrieron el poder destructivo de las llamas. Y en esta última localidad se ensañaron particularmente con una de sus atracciones turísticas más famosa: la aerosilla.
Símbolo de la localidad junto al Laberinto, la imagen de la aerosilla está en miles de fotografías que los turistas que visitaron Los Cocos sacaron allí para tener recuerdo de los días felices vividos en esa serranía.
La aerosilla de Los Cocos, en Córdoba, antes del incendio.En las últimas horas de la noche del viernes y durante la madrugada del sábado, las llamas avanzaron con rapidez hacia Los Cocos. Una de las imágenes que se viralizó rápidamente fue la de brigadistas y bomberos luchando contra el fuego en las aerosillas.
Si bien el foco logró ser contenido tras una larga jornada de trabajo, el panorama que dejó el paso del fuego es devastador.
Emiliano, el dueño del parque turístico, aseguró que el fuego significó una verdadera angustia para él y para su equipo de trabajo. “Es un desastre, una catástrofe”, admitió con voz entrecortada.
En plena tarea de evaluación de daños en las instalaciones, el hombre dijo que las pérdidas monetarias son cuantiosas, sin contar las ambientales por el poder destructivo del fuego.
Las aerosillas tras el paso del incendio por Los Cocos. Foto gentileza El Doce«Ahora estamos en proceso de reordenar de vuelta todo el complejo. Más allá de las pérdidas naturales y de la vegetación hubo muchas pérdidas materiales para nosotros”, describió las primeras horas tras la devastación.
Emiliano reiteró que el incendio es algo que “les pegó de lleno”. “Es muy duro”, sintetizó.
«Las lagrimas se me han caído después que pasó el fuego», el drama de un vecino de Los Cocos
Martín, un vecino del icónico paseo en las sierras cordobesas, confesó que dejó caer lagrimas una vez que pasó la «adrenalina«, producto de la lucha contra las llamas que devastan la zona.
«Lagrimas se me han caído en el momento que una vez que pasó el fuego porque en el momento de la adrenalina tratábamos de defender la casa», dijo el hombre, entrevistado por Telenoche Córdoba, de El Doce.
Mientras Martín le mostraba los vestigios de las llamas al cronista, relató que el fuego «llegó por todos lados».
«Salvamos la casa, tiramos nosotros a defender lo que es la casa y otras viviendas vecinas. La mía fue una de las más comprometidas», añadió mientras recordó que otras propiedades también quedaron «prácticamente destruidas».
Con aparente entereza frente al micrófono, sostuvo que «es doloroso ver que llega el fuego y no tener las herramientas y no tener la posibilidad de combatirlo porque es un lugar muy seco«.
Martín, vecino de Los Cocos, víctima de los incendios en Córdoba. Captura Telenoche Córdoba«La gente tiene apenas 2 o 3 mil litros de agua en su casa. No más que eso. Cuando llega el fuego, el agua esa dura nada«, añadió.
En otro momento del testimonio, se esperanzó con que las llamas pierdan capacidad de destrucción y que el clima brinde su ayuda.
«Ojalá que merme y que venga la lluvia, que es lo que más necesitamos», concluyó.
DS