El boxeador argentino se lució ante el invicto filipino y obligó a que el árbitro detuviera la pelea en el round 11 para conservar el titulo supermosca.
El argentino Fernando «el Puma» Martinez cumplió con las expectativas y venció por KOT en el round 11 al filipino Jade Bornea para retener el titulo mundial supermosca de la Federación Internacional de Boxeo.
En su segunda defensa, el púgil de La Boca mostró todo su repertorio técnico en Minneapolis para mantenerse como el único campeón ecuménico argentino (las mujeres monarcas son seis) tras vencer al filipino Bornea, quien terminó con el rostro ensangrentado y duras señales del maltrato impuesto por su rival.
El Pumita, de 31 años de edad, dominó el combate desde el inicio, tuvo a su rival contra las cuerdas en el cuarto asalto y desde el octavo lo sometió a un castigo que concluyó con la decisión técnica del árbitro estadounidense Charlie Fitch.
El «Huracán» Bornea, de 28 años, sufrió la primera derrota de su foja después de 18 triunfos consecutivos, doce de ellos por la vía rápida.
El Puma se presentó por tercera vez en suelo estadounidense. En Las Vegas obtuvo la corona de la FIB el 26 de febrero de 2022, cuando venció por puntos y en un amplio fallo unánime a otro filipino, Jerwin Ancajas. Y en Carson batió nuevamente con comodidad en las tarjetas a Ancajas en la revancha que se llevó a cabo el 8 de octubre pasado. Ahora brilló en Minneapolis, confirmando su gran momento y el motivo por el que los hombres fuertes de la industria tienen puestos sus ojos sobre él.
Guiado por Rodrigo Calabrese, quien lo conoció hace 17 años y lo entrena desde hace ocho, el Puma desarrolló un estilo muy atractivo para el mercado estadounidense: frontal, intensísimo en la presión y generoso al momento de descargar golpes. Como muestra basta un botón: en la primera contienda ante Ancajas, lanzó 1046 impactos y conectó 427 en los 12 asaltos de acción, un récord para las 115 libras desde que la plataforma Compubox lleva ese registro.
Esa carta de presentación podría ser un activo suficiente para ponerlo a la cabeza de una cartelera importante, pero Martínez, de 31 años, debe convivir con un límite anatómico que, por ahora, le retacea esa chance: las categorías chicas siempre tuvieron dificultades para hacer pie en los grandes escenarios estadounidenses.
De hecho, su duelo de este sábado fue el complemento en una velada que tenía como atractivo principal el choque entre el dominicano Carlos Adames y el estadounidense Julian Williams por el título interino mediano del Consejo Mundial de Boxeo, y como combate de semifondo el de Erickson Lubin y Luis Arias en categoría superwélter y sin un cinturón en juego.
Sin embargo, eso no desanimó al representante olímpico en Río de Janeiro 2016, quien llegó a USA confiado en que este duelo le abrirá grandes puertas.
“Estoy ahí arriba, en mi mejor momento y listo para las grandes peleas, para unificar con los campeones de la categoría. Pero primero tengo que pasar esta pelea con Bornea”, había dicho el Puma, quien se presentó como “un mini Mike Tyson” ante la prensa local, días antes del duelo resuelto en el Armory de Minneapolis.
La de este sábado fue la última de las tres presentaciones que contemplaba el contrato firmado por el Puma con Premier Boxing Champions antes de su primera contienda con Ancajas, cuando era un desconocido en el mercado estadounidense. Este nuevo triunfo le permitirá negociar con mayor espalda su próximo vínculo, con PBC o con quien sea.
Y también lo posicionará en primera fila para aspirar a un duelo de unificación con alguno de los monarcas de las 115 libras de los otros organismos.
El mexicano Juan Francisco Estrada reina en el Consejo Mundial de Boxeo y el japonés Junto Nakatani, en la Organización Mundial de Boxeo. El cetro de la Asociación Mundial de Boxeo cambió de manos el pasado sábado en Tokio, ya que el nipón Kazuto Ioka batió por puntos y en fallo unánime al texano Joshua Franco, quien no podía aspirar a conservar su faja debido a que había excedido largamente el límite de la categoría en el pesaje realizado el viernes.
Allí no terminan los posibles caminos del Puma, quien no descarta subir a la división gallo. El hombre a quien tiene en la mira es un prócer de las divisiones pequeñas: Nonito Donaire. El Filipino Flash, ex campeón mundial en cuatro categorías, se medirá con el mexicano Alexandro Santiago por el cetro vacante de las 118 libras del CMB el 15 de julio en Las Vegas. Si todo marcha cómo se cree, sus senderos podrían cruzarse más pronto que tarde.