En la provincia de Córdoba, desde el año 2015 no se registran nuevos casos de Chagas por picadura de vinchucas y la seroprevalencia de la infección en personas embarazadas.
Es decir que el número de gestantes con diagnóstico positivo con base al total de análisis de sangre realizados a este grupo poblacional, disminuyó un 20 por ciento en los últimos 15 años. Mientras que en 2008 el indicador era de 4,27 por ciento, en el año 2022 la cifra descendió a 0,86 por ciento.
En relación con la vigilancia y el control vectorial, entre 2021 y 2022, el número de viviendas evaluadas en el área endémica aumentó un 383 por ciento y, actualmente, el porcentaje de cobertura es del 100 por ciento en siete de los 11 departamentos endémicos y cercana al 80% por ciento en los cuatro restantes, lo que permitió disminuir considerablemente los índices de infestación por vinchucas y comenzar el proceso de certificar ante la Organización Mundial de la Salud la interrupción de la transmisión vectorial del Chagas en la provincia.
Por otra parte, a partir de la implementación de la estrategia de búsqueda retrospectiva y seguimiento clínico de niños y niñas expuestos a la transmisión vertical del Chagas (durante el embarazo), también se incrementó la notificación de estos casos al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), que pasó de ser del 22 por ciento en 2018 al 100 por ciento en 2022.
Ello permite realizar seguimiento a hijo e hijas de personas embarazadas con Chagas para confirmar o descartar si adquirieron la infección durante la gestación.
“El sistema de diagnóstico prenatal del Chagas, asociado a otras estrategias de prevención que implementamos desde el Programa Provincial, como son los estudios de detección en niños, niñas y adolescentes que viven en el área endémica de la provincia, son fundamentales para controlar la transmisión vertical de la infección”, explicó Ana Willington, a cargo de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba.
En este sentido, la profesional agregó que es muy importante que el personal de salud ofrezca el test diagnóstico a todas las personas embarazadas y realice el seguimiento al recién nacido de estas gestantes porque, si se confirma la infección, ese menor puede recibir un tratamiento antiparasitario, que es altamente efectivo en las etapas iniciales de la infección y, por consiguiente, tiene altas probabilidades de curarse.
Vigilancia de vinchucas
La vinchuca, vector transmisor del Chagas, se encuentra presente de manera frecuente en el área endémica de la Provincia, que abarca los departamentos Sobremonte, Río Seco, Tulumba, Ischilín, Cruz del Eje, Totoral, Río Primero, Minas, Pocho, San Alberto y San Javier, pero también puede encontrarse eventualmente en otras localidades fuera de esta zona.
Se estima que en el área endémica hay unas 35 mil viviendas en riesgo y, por lo tanto, es allí donde el Programa Provincial de Chagas efectúa sus acciones de vigilancia y control vectorial de manera sistemática.
Ello implica diferentes labores como búsqueda, captura y análisis de vinchucas en viviendas en riesgo, rociado con insecticida en domicilios y peridomicilios positivos, georreferenciación del área trabajada y difusión de medidas preventivas.
Como estrategia complementaria, el año pasado el Programa conformó una red de vigilancia comunitaria y, hasta el momento, la Provincia cuenta con 20 Unidades de Notificación de Vinchucas (UNV), distribuidas en 10 de los 11 departamentos endémicos, además de Capital y Santa María.