Pese a que delitos y crímenes son un escenario habitual, no se conoce cuántas muertes por inseguridad hay. «No está contemplado ese criterio», dicen las autoridades.
Aunque el delito callejero y los episodios delictivos que pueden derivar en la muerte, resultan un escenario habitual en la Provincia, la fuerza encargada del control (la Bonaerense) y la Justicia carecen de un instrumento que permita medir un indicador clave de la inseguridad: los homicidios en asaltos, robos o tentativas, como fue el de Morena (11) registrado este miércoles cuando la nena iba a una escuela pública de Lanús.
Hay datos y estadísticas que todos los años informa la Procuración General de la Suprema Corte. Es a partir del total de causas que se inician en las más de 550 fiscalías que funcionan en el territorio provincial.
El último relevamiento corresponde al período que terminó a fines de 2022. Allí el organismo estableció que hubo 1.777 investigaciones por homicidios dolosos. De ese total, el 40.3% se consumó. O sea, hubo en Buenos Aires 716 ciudadanos que murieron porque otro tuvo intención de terminar con su vida.
A su vez, de todas las muertes violentas, 546 ocurrieron en los 35 distritos que rodean a la Capital Federal, concentran el 78% de la población y viven en la región más caliente y empobrecida del territorio: El Gran Buenos Aires.
Esa cifra orienta, pero no define los decesos por inseguridad. Agrupa a los casos de muertes en asaltos, en entraderas, en robos de autos. Pero también incluye los femicidios, las disputas interfamiliares o los casos de violencia nocturna, como la muerte de Fernando Báez Sosa.
Un integrante de la jefatura de la Bonaerense corroboró esa afirmación. “A nivel estadístico no es un dato que se sistematice en Provincia y tampoco a nivel Nación. No está contemplado con ese criterio”, dijo un oficial superior consultado.
Para los registros, el caso de Morena Domínguez -atacada por dos hombres que intentaron robarle el celular desde una moto, cuando llegaba a la escuela Nro 60 “Almafuerte”, de Lanús, a las 7.30 de este miércoles- quedará entre las Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) en el renglón de “homicidio en ocasión de robo”.
Pero ese ítem, según el relevamiento del Ministerio Público de la Provincia tuvo, en 2022, apenas 5 casos. Cinco muertes el ocasión de robo, dos tentativas. En todo el año. Cualquiera que revise los sitios de noticias del Conurbano puede encontrar ese número en una revisión rápida de sólo unas semanas.
A fines de 2020, cuando la Provincia comenzaba a reabrir su actividad después de la pandemia por Covid, el ministro Berni presentó un cuadro sobre “evolución del delito en Buenos Aires”. Allí el funcionario informaba: “Respecto al homicidio en ocasión de robo a partir de febrero de 2019 empezó a bajar, luego en marzo pasa a tener un aumento y más tarde fluctúa con el correr de los meses. En la comparativa, 2019 contra 2020 (enero-agosto), el total indica que estamos un 10 por ciento por debajo». Era un corte sesgado que incluía los meses de aislamiento y confinamiento sanitario. Después, ese tipo de informes ya no se hicieron públicos.
Ese indicador, sostienen los expertos, es el que se considera clave para leer el grado de violencia en un distrito, ciudad o jurisdicción.
De ese total de muertes violentas intencionales el 91,5% corresponde a autores mayores y el 8,5% quedó radicado en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
La evaluación anual del órgano judicial establece que “entre los móviles identificados en los homicidios dolosos consumados, el 23,7% responde a conflictos interpersonales, el 15,9% fue cometido en contexto de un robo, el 11,3% corresponde a hechos de femicidios, el 7,1% se vincula con violencia en el ámbito familiar”. El último renglón es “indeterminada” (el 18,6% de las IPP).
Si se traslada este análisis –que no abarca todas las variables- a las cifras registradas por la Procuración, resultaría que en 2022 murieron “en un contexto de robo” 81 bonaerenses radicados en el Conurbano. Es un dato parcial, pero implica una muerte cada cuatro días en el territorio más hostil de la Provincia. Es donde conviven casi 11 millones de personas en el 3,7% de la superficie.
La Plata. Corresponsalía
PS