La preocupación por el dengue crece al ritmo de la temperatura, por la mayor posibilidad de que las larvas de los mosquitos Aedes aegypti encuentren el ambiente propicio para desarrollarse y salir a picar. Si la temporada 2024-25 será peor, equivalente o menor al récord histórico de la última vivida es aún una incógnita dependiente de varios factores. En ese marco, un dato confirmado este lunes parece ofrecer un margen sanitario satisfactorio en la espera contrarreloj de las vacunas gratuitas en el AMBA.
Cabe recordar que la campaña anual de dengue no coincide con el año calendario, sino que comienza en la semana 31, que en 2024 abarcó los últimos días de julio y los primeros de agosto. Y se extenderá hasta mediados de 2025. Calor, humedad, descacharrado, vacuna y fumigaciones oportunas marcarán el pulso de la curva epidemiológica de los próximos meses.
Las campañas de vacunación gratuitas en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires comenzarán entre fines de septiembre y el transcurso de octubre, respectivamente. En territorio porteño, según se anunció, habilitarán los turnos desde este miércoles 25 de septiembre para empezar a vacunar el lunes 30. En el bonaerense, desde el 1° de octubre convocarán por mail a la población que cumpla con los requisitos para ser inmunizada. En ambas jurisdicciones el blanco inicial serán los adolescentes de 15 a 19 años.
El dato del dengue que todos querían escuchar antes de que empezara la campaña de vacunación pública y gratuita en el AMBA es que el virus por ahora no circula en el área metropolitana: un alivio en un entorno epidemiológico que en los últimos años se ha vuelto menos predecible, y que afecta tanto los tiempos para la toma de decisiones de las autoridades como, potencialmente, la calidad de vida de la población.
No está claro, sin embargo, cuál será el escenario epidemiológico cuando les llegue el turno de vacunarse a los otros dos grupos que forman parte de la estrategia oficial: el segmento que va de los 20 a los 29 años y, luego, el comprendido entre los 30 y 39 años. El resto de la población, por el momento, no figura en el objetivo recomendado por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn).
Un adolescente recibe la vacuna del dengue en Santa Fe, que decidió comenzar antes que Ciudad y provincia de Buenos Aires.El nuevo Boletín Epidemiológico Nacional de la semana 37 reporta la transitoria paz viral con sólo un primer caso de dengue confirmado en la provincia de Buenos Aires, el mismo que ya había sido informado en la semana 35. Los últimos datos en el Boletín bonaerense por ahora no se publicaron, ya que ese documento está discontinuado momentáneamente hace más de un mes, lo que fue atribuido a problemas técnicos.
A ese primer caso de dengue confirmado se suman otros tres probables en la Provincia, además de 114 sospechosos. En la Ciudad, en cambio, actualmente no hay casos confirmados ni probables, aunque sí 115 sospechosos. En ambos distritos los casos sospechosos se duplicaron en un mes. En Santa Fe, donde aún no hay casos confirmados esta temporada, el Estado decidió anticiparse y empezó a vacunar el 13 de septiembre.
El caso de dengue bonaerense se registró aun cuando en el norte del país (Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán) todavía no hay ningún contagio confirmado entre las semanas 31 y 37, aunque sí probables y sospechosos. La región del NEA ya se diferencia por haber sumado en ese mismo periodo 53 contagios confirmados: 27 en Chaco y 26 en Formosa.
Demoras y vacilaciones con la vacuna
En un escenario de inminente explosión epidémica, la demanda de vacunas contra el dengue en el sector privado sigue siendo superior a la oferta. En Stamboulian le informan al público interesado que no hay stock, mientras que en Vacunar, tras verse desbordados en los últimos días, decidieron habilitar turnos que apenas quedaron disponibles se agotaron para toda esta semana. A los turnos para el próximo fin de semana se podrá acceder desde este miércoles.
Un vacunatorio privado informa la falta de stock de vacunas contra el dengue. Foto: Emmanuel FernándezDe manera que la herramienta adicional contra el dengue con la que el país cuenta esta temporada -en comparación con las epidemias anteriores-, que es la vacuna, viene al menos hasta el momento con algunas vacilaciones y demoras producto de, según argumentó el propio laboratorio Takeda -fabricante del medicamento-, una “demanda que superó las previsiones más optimistas”.
Que el comienzo de la epidemia eventualmente se adelantara resultaría un dato relevante en función de los tiempos que necesita la vacuna contra el dengue para generar anticuerpos. Si bien con la primera dosis el organismo ya empieza a producirlos, no es sino hasta tener el esquema completo, con la segunda aplicación a los tres meses, que la protección se completa.
Una pregunta clave es si durante la epidemia que se aproxima volverán a circular hegemónicamente los serotipos DEN-1 y DEN-2, con lo que las chances de reinfección para aquellos que ya han tenido la enfermedad se reduciría, o se sumarán también el DEN-3 y DEN-4, actualmente identificados en Sudamérica, lo que podría multiplicar las posibilidades de circulación del virus. Si bien en Paraguay y Bolivia sólo se registran los serotipos 1 y 2, en Perú está presente el 3 y en Brasil, también el 4.
PS