El río viene crecido tras las intensas lluvias de los últimos días y Carlos Paz volvió a tomar color de temporada en un verano difícil para las ventas y la ocupación.
En el tradicional balneario El Fantasio, la gente se arrimó a tomar sol y meterse al agua en un río todavía crecido por lo que el trabajo de los Guardavidas se volvió más intenso.
La cola de autos para ingresar a Carlos Paz fue incesante desde la mañana y hubo reportes de largas esperas en las cabinas de peaje de Malagueño.
El finde empezó con todo en todo Punilla y es un soplo de aire en medio de una temporada muy difícil para los prestadores de servicios turísticos, hoteleros y gastronómicos.