Si uno recorre las crónicas de los últimos grandes paros docentes nacionales, aquellos que Ctera impulsaba durante el gobierno de Macri, advertirá que, en todos, se menciona que en Mendoza casi no hubo adhesión a la medida. Y a continuación, se explica que es porque allí está vigente el “ítem aula”.
El ítem aula es una iniciativa que implementó en 2016 el primer gobierno de Alfredo Cornejo, que otorga 10 por ciento de salario extra a los docentes que no tengan faltas injustificadas. Con esto, desde el gobierno de Mendoza afirman que lograron bajar significativamente el ausentismo docente y reducir al mínimo el acatamiento a los paros.
Ante un año que se presenta como bien conflictivo en las escuelas, el gobierno de Córdoba acaba de firmar una resolución que va en el mismo sentido. Establece la implementación del “ítem profesionalidad docente”, que tiene características similares.
El ítem de Córdoba también sumará 10 por ciento al salario de los docentes que no tengan faltas justificadas. E igualmente que en el caso del de Mendoza, también se aplica para aquellos docentes que no falten más de tres veces al mes en forma justificada.
Protesta de los sindicatos docentes en Mendoza contra el ítem aula cuando fue implementado. Jaime Correas, ex director general de Escuelas de Mendoza, cuenta que la razón por la que establecieron el ítem aula fue porque habían detectado mucho ausentismo docente, y la mayoría de las faltas eran justificadas a partir de situaciones que habilita el estatuto.
Cuenta que entonces el ausentismo en las escuelas públicas rondaba el 20% , mientras que en las privadas era del 5 %. Después de establecido el ítem aula, afirma, el ausentismo en las escuelas públicas bajó drásticamente e igualó al de las escuelas privadas.
“Con el ítem aula vigente se acabaron los paros. No tuvieron más acatamiento. Lo pierde el que para, porque es para quienes están en el aula”, le dijo Correas a Clarín.
“Los paros se van a terminar con mecanismos como estos, no declarando la educación servicio esencial que no sirve para nada. Los paros también se evitan descontando los días no trabajados que es lo que marca la ley”, agregó.
El año pasado, la Ciudad de Buenos Aires también había establecido un incentivo para que los docentes no paren. No fue una suba del salario,sino que duplicaron el porcentaje de descuento a quienes no cumplan con el presentismo. Fue a partir de noviembre, cuando la quita pasó del 2 al 4% del salario neto.
En el caso de Córdoba, la nueva resolución -que ya está vigente- suma como condición una capacitación profesional. Establece que para cobrar el plus salarial el docente debe “participar – y aprobar en caso que se disponga– las instancias de desarrollo profesional que el Ministerio de Educación –o el titular de la jurisdicción en la que revista el docente– determine con carácter obligatorio”.
Según pudo saber Clarín, ya hay fuerte rechazo a la medida por parte de los gremios docentes de Córdoba, como también lo hubo en el caso de Mendoza en su momento.
Las diferencias
Hay dos grandes diferencias entre los ítems aulas de Mendoza y Córdoba. La primera diferencia tiene que ver con el origen de la iniciativa. Mientras que el de Mendoza surgió por parte del Ministerio de Educación (la Dirección de Escuelas), en el caso de Córdoba la resolución salió del Ministerio de Economía provincial.
Esto da una idea de que se trata más de una decisión de carácter económico y financiero que plantea la provincia de cara al actual contexto de ajuste en sus finanzas que una medida orientada a mejorar el nivel de los aprendizajes.
La segunda diferencia entre los ítems aulas de Mendoza y Córdoba es que en Mendoza salió por ley y, judicializado, llegó incluso hasta la Suprema Corte provincial que le dio el visto bueno. Ahora solo puede darse marcha atrás con otra ley. En el caso del de Córdoba, en cambio, es una resolución, por lo cual una futura administración lo puede revertir con otra resolución.
La medida del “ítem profesionalidad docente” de Córdoba fue publicada en el boletín oficial provincial el viernes pasado, 9 de febrero, y en el contexto de la caída del proyecto de ley ómnibus, que tenía en sus capítulos de educación algunos artículos que encauzaban el conflicto docente.
Por ejemplo, el artículo que limitaba el derecho de huelga al establecer que la educación era un servicio esencial. Y otro que establecía que la llamada paritaria nacional docente (que fija el salario mínimo de la actividad) se tenía que hacer en consulta con los ministros de economía de cada una de las provincias.
Sin esa herramienta y, en el contexto de la puja por los fondos desatada entre el Gobierno nacional y los gobernadores, muchas administraciones provinciales detuvieron sus paritarias docentes distritales. Además, el Gobierno nacional no llamó a la paritaria nacional y los principales gremios docentes nacionales salieron hablar de un inicio de clases complicados, e incluso mencionaron la posibilidad de paros al inicio del ciclo lectivo que está prevista para la última semana de febrero y primera de marzo (Tras 5 años…).
Expertos en educación consultados por Clarín tienen distintas visiones respecto al ítem aula de Mendoza. Algunos señalan la importancia de reducir el ausentismo docente, pero al mismo tiempo afirman que no hay evidencia de que haya una correlación con mejoras de los aprendizajes. Y destacan la decisión política de controlar lo que pasa en las aulas.
Las claves del conflicto
A principios de enero el Gobierno había dicho que iba a convocar a la paritaria docente nacional. Es una negociación para fijar el salario básico en todo el país.En la ley ómnibus había artículos que ataban esa paritaria a la consulta con los ministros de Economía de las provincias.Caída la ley ómnibus desde el Gobierno ahora dicen que los gremios docentes tienen que negociar en las provincias.Los gremios docentes nacionales amenazaron con un paro si no se convoca a la paritaria nacional.RB