“Cuando nació Mica, hace 30 años, yo estaba al aire. Salí del micrófono y me fui a la clínica obviamente, y relaté el nacimiento de ella en el programa. Algo que nunca se había hecho», dice Sergio Lapegüe, a punto de iniciar una nueva aventura con El galpón, su nuevo ciclo en eltrece, que irá los sábados a las 23.30, desde este 5 de agosto.
Y sigue recordando Lapegüe: «Era con un Movicom de esos grandes, para la Radio cooperativa de Lomas de Zamora. Ella nació con una luz especial, y esa fue la primera muestra. Yo recuerdo que íbamos en bicicleta y me acompañaba al estudio. Y hoy pensar en un programa con mi hija y amigos, nada me puede hacer más feliz».
Entre papá Sergio y su hija (Micaela Lapegüe, una actriz que se luce como comediante) la mirada es cómplice y lúdica. Juegan en todo momento, más allá de la entrevista. En el aire hay ansiedad por el estreno del sábado, pero más que nada hay alegría, una alegría que ni siquiera cambia cuando “Lape”, en modo papá le reclama a su hija “haber salido desabrigada”.
Un sueño hecho realidad
“Cómo no voy a estar feliz si puedo hacer el programa que siempre soñé. Va a haber música, invitados, humor, tragos, y sobre todo mucho amor y buena onda, para que la gente cierre la semana con alegría”, asevera el conductor a Clarín junto a su hija humorista y actriz que piensa hacer de las suyas en el programa.
-A horas del estreno, ¿cómo manejan la ansiedad?
Micaela: Para mí, la clave de la ansiedad es hacer otras cosas. Como desparramar la energía, ¿viste? El hecho de seguir haciendo cosas hace que una siga en la vorágine del día, que te mantiene activa todo el tiempo. La ansiedad sigue, pero todo pasa más rápido y ya estamos para estrenar. ¿O no?
Sergio: A mí me pasa mucho, porque soy un tipo ansioso de por sí, pero hoy cuando me desperté a las 4 de la mañana para hacer el noticiero, me di cuenta que estaba para cumplir ese sueño que tengo ya hace 8 o 9 años. Pensar un programa a la noche distinto, por lo menos para lo que yo hago habitualmente.
Después de hacer todos los días lo mismo, darte cuenta que ya empieza lo que tenías soñado desde hace tanto tiempo es muy fuerte. Por eso hoy cuando me levanté casi que sentía como un piano en los hombros, que me lo voy a sacar cuando diga: «¡Hola, qué tal, buenas noches bienvenidos!». ¡Estoy feliz y no hay ansiedad que pueda evitar que sea feliz!
Sergio: Se va a dormir con una sonrisa, algo despojado de la locura del día, con buenos sentimientos; de familia, de amistad, de amor, Es un espacio de cosas buenas y positivas.
Micaela: Se van a encontrar en un sábado a la noche con algo divertido, distendido, para reír y disfrutar. La idea es que sientan que están ahí,
Sergio: Exacto, la gente puede entrar al galpón, ese es el mensaje. El programa tiene un armado espectacular, donde va a estar mi banda que formé con amigos, invitados con los que vamos a hablar de forma distendida, juegos, tragos, comida. Todo será entre amigos, con alegría y buena energía.
El galpón es esa parte de una casa donde uno se siente cómodo, donde no hay que posar. En mi galpón yo tengo mi parrilla, mi metegol, ping pong, herramientas (casi de adorno), ponemos música, tengo la guitarra. Ahí es donde quiero estar y donde soy yo con los míos, ese es un poco el concepto.
Para limpiar la cabeza
Continúa Sergio Lapegüe: «En el programa no se va a hablar de política, ni de cosas súper actuales, quiero que el invitado se vaya feliz. Que tome, que coma. Para eso está la barra de tragos, hecha arriba de tachos porque es un galpón, y una zona de comidas, una rockola con luces, aunque eso no sé si lo podía contar…».
«Mi locutora y amiga Karen Rodriguez, es además astróloga, entonces quizá haga algo con los invitados (que pueden ser uno o varios) . Y como es algo nuevo, si bien puede ser parecido a otros, va a variar todo el tiempo, hasta que encontremos el punto justo.
Sergio: Sí, exactamente, y un galpón está lleno de un montón de cosas, como dijiste vos en el piloto que me encantó? (le dice a Mica).
Micaela: “No sé, dije muchas pavadas”, (risas)
Sergio: “Dijiste, acá hay muchas porquerías”, y a mi eso me causó mucha gracia.
Micaela: También la idea de El galpón es que el invitado se sienta como en casa. Por eso las entrevistas son distendidas, hay juegos, te relajás, te tomás un trago.
-Pienso en la pandemia, en tu internación, en algunos problemas de salud, y que quizá sea como un punto y aparte (para vos y para todos) para decir: “La vida es una, quiero hacer lo que me gusta y juntar música, amigos, humor y familia. Me encuentro con la libertad que quiero y me tengo que hacer cargo de esa libertad”.
Sergio: Exactamente. En la canción que escribí para el programa digo: “corré tus límites en donde sea”. Tratá de salir de ese corset que te impone la vida, vos mismo, la sociedad. Y esto es hacer lo que tengo ganas de hacer en este momento, siempre con el respaldo del canal, obvio.
¿Habrá sido el Covid? No lo sé, pero sí fue un punto de inflexión para mí, para decir «quiero hacer cosas que nunca había hecho antes».
Y en este punto, Sergio Lapegüe enumera: «Ser cabeza del grupo, con mis amigos, porque el cocinero Diego Gaona, es cocinero de acá de La 100, de cuando estaba en otra radio y del Prende y apaga, es decir: amigo. Los bartenders, amigos desde hace muchos años, que hicieron mi cumpleaños 50. La banda, “Lapeband”, que me acompañan desde la adolescencia, el locutor es mi locutor desde hace 10 años acá en la 100…».
«Y además está mi hija Mica. Es decir, estoy haciendo lo que quiero con gente que amo, que conozco, que me conoce y que quiero, y que quiero que disfrutemos juntos ese momento».
La suma del padre y la hija
-Los dos están en la comunicación, pero en diferentes rubros: Mica más relacionada a las redes y Sergio más en los medios convencionales. Y ahora el punto de encuentro es un formato televisivo nuevo para los dos como un “late night show”, como que se encuentra en cancha neutral. ¿Qué creen que se suman uno al otro?
Micaela: Siento que aprendo todo el tiempo. Es nuevo para mí, pero siento que le puedo sumar mi tranquilidad, porque él se pone muy nervioso y ansioso y quiere controlar todo, que salga todo perfecto, tal y como se lo imagina. Y por ahí yo voy por otro lado, más espontánea, y le digo que va a salir todo bien, no sé creo que le viene bien.
De hecho, hace unos días en el ensayo yo lo veía nervioso y le dije: “Pa, tranqui, disfrutá esto”.
-¿Es necesario que alguien así te diga disfrutá, no?
Sergio: Ella es muy energética, y parte de lo que logré y todo lo que viví en el Covid, fueron fundamentales mi mujer y mis hijos, que nunca me soltaron la mano, me daban la energía positiva. Yo los llamo mi energía positiva. Son esas personas que me decían: “Vos vas a poder, vas a poder respirar”.
Y como te decía Mica, es así. Yo aprendí de su frescura. Y a desestructurarme de mi estructura virginiana. Ella, con toda su capacidad de actriz, va a ser un personaje que le va a dar otra cosa a la nota, a la entrevista. Es algo que va a ser disruptivo para el programa.
Micaela: Para mí es re lindo. Hemos trabajado juntos en el teatro, y antes, en el Prende y apaga, yo fui productora de piso: Pero acá es distinto, porque estamos los dos al aire. Y en cuanto a lo otro, no sé si lo veo como compañero de trabajo. Lo veo como papá.
Sergio: Me reta todo el tiempo.
Micaela: Está esa confianza. No le voy a decir Sergio ni “Lape”, para mi es papá. Pero principalmente es que tenemos un gran vínculo. Más allá de ser padre e hija, tenemos personalidades parecidas y en ese sentido nos entendemos. Somos los dos intensos. Y no nos enojamos con nada, con Franco no sé si podrías trabajar (habla de su hermano).
Sergio: Sería difícil (risas). Él tiene una personalidad más fuerte, más parecido a la mamá, Mica, si se enoja, se le pasa más rápido.
La decisión de trabajar juntos
-¿Cómo fue la idea de trabajar juntos? ¿Quién lo planteó?
Sergio: Yo. Quería alguien que hiciera humor, que le diera un toque distinto, como cuando teníamos el gorila que contaba chistes en el Prende y apaga. Y la verdad que yo veía los personajes que hace Mica en las redes y son espectaculares, y creí (y no me equivoqué) que tenia mucho para aportar.
Además, está bueno porque la vida pasa tan rápido, es todo tan efímero. Yo a ella ya casi no la veo y ya la estoy viendo más. Fijate vos que está tan bueno esto que ya vuelvo a tener más contacto como antes.
Ella vive en Núñez, yo en Lomas… Juntarnos para esta nota fue un lío y para mí está buenísimo, porque al margen de que ella va a a hacer algo totalmente distinto, porque va a actuar y yo voy a conducir, nos encontramos como padre e hija en el medio. Es algo que no todos lo han podido hacer.
-El que voy a llevar ahora es “La vecina”. Una vecina, un poco metiche, un poco confianzuda y muy cholula. Ese en un principio, después se pueden ir agregando más.
-¿Y esa vecina mira a Lapegüe todos las mañanas?
-No sé si se lo banca mucho. Viene a molestarlo, le molesta la música alta y sabe que seguro va a haber algún invitado que lo conoce de la tele, porque todo el dia mira tele.
-¿Dónde anida la semilla de este programa? Hoy hablabas de hace 8 o 9 años.
Sergio: Hace mucho tiempo, ya. Lo que yo quería es tener mi programa con la banda. Por eso se formó en el 2015 con mis amigos de cuando éramos chicos y ahí dije que soñaba con tener un programa así con música y que la música la hiciéramos nosotros.
Pasa que fue muy difícil tener un programa, los costos son muy altos. Después cambié de horario, porque de estar a la noche pasé a la mañana muy temprano, y tuve oportunidades para hacerlo en otro lugar, también pero pesó más el canal, la estructura, la familia. Así que el programa anida desde hace muchos años en mi cabeza, pero seguramente todo lo que venimos hablando aceleraron los tiempos.
-Sábado a la noche no es cualquier horario en la televisión argentina y venís de que Mirtha Legrand hiciera su ciclo en ese horario.
Sergio: Vos fijate que yo quería ver algo los sábados a la noche y no encontraba nada. Y muchos me dicen eso, que ahora van a tener algo para ver. Desde que se fueron Mirtha y Andy, quedó como un espacio medio vacío, que está bueno ocupar.
Pero también sin presiones. No me presiona que tenga que ser un éxito, porque tengo que hacer lo que tenga ganas de hacer, en el momento que tengo ganas. Siempre y cuando tenga el apoyo del canal.
Sergio: Es disruptivo, pero a la vez, yo soy muy familiar y este es un programa familiar. Yo me imagino a la familia viéndolo en sus casas. A amigos, luego de la comida mirando a ver si les gusta el invitado, o si se ríen con Mica, o los juegos o la banda.
Pero además lo que funciona en la mañana, en Tempraneros (programa que hace de 6 a 10 en TN con Roxana Vázquez) es eso, es salir de las estructuras, hacer algo distinto al resto. Eso va a ser El galpón, Y si el invitado no se quiere sentar y se quiere quedar todo el dia en la barra, se quedará ahi , si quiere contar algún cuento, también.
-¿Cómo ves la tele hoy?
-La tele de aire está mutando mucho, creo que faltan esos programas que generen complicidad con el televidente, como queremos que sea este. La gente ya no se engancha tanto con la noticia. se informa de otras maneras, entonces hay que agudizar el ingenio para hacer algo que la gente tenga ganas de ver.
Hay cosas que me gustan mucho, pero la competencia es cada vez mayor, competís contra el cable, contra las plataformas, contra las redes… Entonces vuelvo a lo mismo: uno tiene que hacer lo que tiene ganas de hacer y no hacer algo para que la gente lo vea.
-Cuando pensaste en el nombre de “El galpón”, habrás pensado en un galpón especifico. ¿También pensás en un objeto que emotivamente signifique mucho para vos y pienses qué habrá sido de él?
-La verdad que el galpón es ese reducto que vos tenés en tu casa que puede ser una oficina, una habitación, un lugar donde están tus cosas y podés ser vos. En mi caso es mi quincho, donde está la parrilla, la guitarra, mis juegos, mis vinos.
El concepto de galpón incluye más cosas, por eso nos gustó más. Pero si pienso en algún objeto perdido y puede estar escondido en el galpón, tengo una espada, de cuando el Zorro era mi ídolo de la infancia. Me acuerdo que, a los 12 años, quise aprender esgrima y mis viejos me compraron un florete, que lo tengo por algún lado y debe estar en el galpón. Lo tendría que llevar al programa.
WD