20.4 C
Córdoba
InicioEconomíaSeñal de ajuste detrás de los planes platita

Señal de ajuste detrás de los planes platita

Todos los días van apareciendo en la vida cotidiana de los argentinos cifras impactantes. Desde ya, todo el tiempo hablamos del precio del dólar. Está tan arraigado como el “buenos días”. Esta semana nos tocó verlo arriba de mil pesos. Al día siguiente, mientras el Gobierno afirmaba que la inflación “está bajando”, sale el INDEC e informa que la inflación aparece navegando a casi el 13% mensual y va a terminar el año posiblemente arriba del 180%.

A fines de septiembre, fue el turno de conocer el índice de pobreza, que se ubica arriba del 40% en general, aunque para el caso de los niños ya está cerca del 60%. Es lógico imaginar que la disparada del precio de los alimentos no hará más que empeorar esas cifras en los meses que vienen.

Mientras estos datos se conocen, el Gobierno habla del dólar y el candidato-ministro dice que “va a meter preso” a alguien. El Presidente rompe un largo silencio para denunciar al candidato Javier Milei. Con eso de la cárcel y la denuncia buscan trasladar a un tercero la culpa por la disparada del tipo de cambio realmente existente. Pero en general, los principales funcionarios del gobierno que -hay que recordarlo- encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner- se hacen los distraídos con los datos que explican con crudeza el estado de las cosas.

Veamos un ejemplo. En un video difundido profusamente en todas sus redes sociales, el candidato-ministro Sergio Massa recordaba el recorte del 13% en las jubilaciones que había aplicado en su etapa final el gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa.

Ayer, un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) también habló, casualmente, de un 13%.

En un trabajo donde se evaluó la ejecución presupuestaria de los nueve primeros meses del año, se puede leer que “los haberes jubilatorios actualizados únicamente por la fórmula de movilidad (no alcanzados por los bonos) mostraron una reducción del poder de compra de 13,8% en términos interanuales. Un ejemplo del impacto de la inflación sobre los jubilados que tienen la suerte de no cobran el haber mínimo.

Pero hay más cifras

El mismo informe señala que las erogaciones en asignaciones familiares cayeron 27,4% en términos reales (descontada la inflación) principalmente aquellas vinculadas a los trabajadores activos, producto de la actualización del valor de las prestaciones por debajo de la inflación.

También cayeron las transferencias destinadas a la Asignación Universal por Hijo (AUH). En este caso el recorte real fue del 14,4%.

Hay más (recorte). Las erogaciones destinadas a programas sociales acumuladas al tercer trimestre exhibieron una disminución real de 12,6%.

Volviendo a la pobreza infantil. El INDEC recordó que casi 6 de cada diez niños menores de 14 años viven en un hogar pobre. El informe de la OPC señala que el gasto en políticas alimentarias se redujo un 6,2% en términos reales. Generación diezmada.

Bien podría decirse que los planes platita y platota que lanzó Sergio Massa desde el lunes siguiente a las PASO se están financiando, en parte, con el severo recorte de gastos en políticas sociales. En otras palabras, a un jubilado que perdió 13% de poder adquisitivo lo consuelan con una devolución del IVA, mientras la inflación le come el bolsillo. Un ajuste.

La inflación, ya se ha visto, no parece tener freno. Se instaló arriba del 10% y para el Gobierno, a una semana de la primera vuelta electoral ya es una causa perdida.

Pero lo que viene, aún con el nuevo Gobierno, no será fácil para los consumidores. El consultor Fernando Marull señaló en un informe reciente que la inflación reprimida rondaría hoy los 52 puntos porcentuales. Esto se debe a la decisión de mantener el tipo de cambio oficial clavado en $ 350: frenados los aumentos de las tarifas de gas, luz y transporte y congelados los precios de los combustibles -que ya están empezando a faltar en algunas estaciones de servicio. Es decir, que a esta inflación altísima le faltan mínimo 52 puntos. Y la que se va a agregar en los primeros meses de 2024, gane quien gane y más allá del rumbo económico se elija, según quien resulte elegido en las presidenciales.

Más cifras se conocerán el próximo domingo a la noche, cuando aparezcan los resultados de la elección presidencial. Como en 1989, los argentinos vuelven a votar en medio de una situación apremiante.

MAS NOTICIAS
NOTICIAS RELACIONADAS