El Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) publicó el ránking de las industrias lácteas de Argentina, del cual se desprenden algunos datos interesantes respecto de la atomización que presenta el sector y la pérdida de peso del sector cooperativo, sobre todo a partir de los problemas que enfrentó Sancor en los últimos tiempos.
La empresa que lidera el ránking es la canadiense Saputo, que está presente en el país desde principios de los 2000, cuando le compró a Goyo Perez Companc las empresas Molfino, de Rafaela, y La Paulina. En ese entonces, Molfino procesaba 500.000 litros de leche por día y La Paulina 200.000, y con el respaldo de Saputo, que está en el top ten global de empresas lácteas, la empresa creció hasta recibir en la actualidad 3,6 millones de litros diarios y ser la número uno de Argentina con el 12,5 por ciento del volumen total procesado.
“No produce más todavía por el escenario complejo del país, de inseguridad jurídica y poco ambiente de negocios. Acá se tiene que destinar un 70 por ciento de la producción al mercado interno y se encuentra un consumidor de clase media con un deterioro muy fuerte en su poder adquisitivo. La venta de productos lácteos ha caído y se ha primarizado mucho, se vende leche fluida, queso cremoso, queso en barra, pero ha caído terriblemente la venta de productos con valor agregado como yogures en pote, flanes, leches saborizadas y quesos duros”, explica Jorge Giraudo, director ejecutivo de OCLA, en diálogo con Clarín Rural.
Ránking OCLA.Luego agrega que tecnológicamente Saputo es la empresa más avanzada y con mayor productividad por recurso, procesa unos 5.000 litros por empleado cuando la media de Argentina es de 1.200. Saputo se enfoca principalmente en la producción de quesos duros para el mercado interno y la exportación de muzzarella y caseína.
En el segundo lugar del ranking de industrias lácteas aparece Mastellone Hnos., dueña de la marca La Serenísima, con 3,1 millones de litros de leche producidos por día, una amplia gama de productos en todos los segmentos y una participación del 10,8 por ciento en el total de leche producida y procesada.
El tercer lugar del podio lo ocupa Savencia Argentina, un grupo de origen francés propietario de las marcas Milkaut, Santa Rosa, Adler y Bavaria, entre otras, que procesa 1,6 millones de litros por día, el 5,7 por ciento del total. Cuarto en el ránking de OCLA aparece Punta del Agua, una empresa familiar cordobesa con cincuenta años de historia que hoy procesa 1,1 millones de litros de leche por día. El top ten local lo completan Noal, otra empresa cordobesa que procesa algo más de 929.000 litros de leche por día, Adecoagro con 839.000 litros diarios, Tregar, Nestlé, Verónica y Corlasa.
Otro dato destacado del informe de OCLA es que desde junio de 2023 hasta julio de 2024, la producción total de leche en Argentina fue de 10.669 millones de litros, un 7,5 por ciento menos que en los doce meses anteriores. Además se detallan algunas tendencias interesantes que ilustran el grado de atomización de la industria y la pérdida de terreno del sector cooperativo. Las principales 5 empresas lácteas representan el 36 por ciento de la leche procesada, mientras que en el mundo ronda el 80 por ciento. La representación del sector cooperativo es del 5 por ciento, mientras que a nivel mundial es el 50 por ciento.
“En la década del 90 había una mayor concentración en unas pocas industrias. La batuta la llevaba Sancor seguido por La Serenísima, y después un grupo de empresas más chicas. En ese momento el cooperativismo, o sea Sancor, Manfrey, Cotarco, Milkaut, etcétera, concentraban más de un tercio de la producción total. En general siempre Argentina se caracterizó por ser una lechería atomizada en la faz industrial, comparada con el mundo”, explica Giraudo, y detalla que por ejemplo en Uruguay el 70 por ciento de la leche lo tiene la cooperativa Conaprole, en Chile hay cuatro empresas que tienen el más del 80 por ciento de la leche, en Nueva Zelanda -el principal exportador- el 90 por ciento de la leche lo procesa Fonterra, y casos similares se ven en Dinamarca, Suecia, Holanda y Bélgica.
A su vez, en el mundo el sector cooperativo tiene cerca de la mitad de la producción de leche mientras que en Argentina, lejos de crecer, el cooperativismo empezó a desaparecer tras lo ocurrido con Sancor y la venta de Milkaut al grupo Savencia. “Es un sistema que es bueno pero que en Argentina no funciona, sobre todo por una visión del Estado y de la cuestión sindical, que le complicó mucho la cosa”, dice el director de OCLA, y agrega: “Creo que si se dan dos factores fundamentales como la seguridad jurídica y el ambiente de negocios en un periodo prolongado, las empresas multinacionales, que creen que Argentina puede ser un actor internacional de mucho peso en el sistema mundial de leche, van a venir a invertir más fuerte”.