En el comienzo del quinto set, cuando el partido se complicaba, el serbio golpeó con violencia contra uno de los palos de la red. Fue sancionado por «abuso de raqueta».
18/07/2023 11:42
Clarín.com Deportes Actualizado al 18/07/2023 11:58
Novak Djokovic se quedó con las ganas de sumar su octavo título en Wimbledon -y el 24° de su carrera en un Grand Slam- y hacer historia una vez más en el All England. Y aunque tras la final que perdió en cinco sets con Carlos Alcaraz, el serbio fue un caballero y reconoció la superioridad en cancha de su vencedor, durante varios pasajes del partido no la pasó bien. En el comienzo del capítulo decisivo, cuando las cosas no salían como él quería, descargó su bronca estrellando su raqueta contra uno de los palos que sostiene la red, por la que recibió un warning. Y este martes, la organización del torneo le impuso una multa económica.
¿Cuánto le costará al número dos del mundo ese momento de furia? Unos 8 mil dólares (6 mil libras esterlinas). Un monto que se corresponde con esa advertencia o llamado de atención que le hizo el umpire en pleno partido por su actitud, catalogada como «abuso de raqueta».
Nole había arrancado dominando el partido y se adueñó del primer parcial con autoridad por 6-1. Pero Alcaraz fue ganando protagonismo y dio vuelta el marcador para quedar 2-1 arriba en sets. El serbio se llevó el cuarto, pero en el arranque del quinto, el español consiguió un quiebre con un punto fenomenal para ponerse 2-1. Y Djokovic estalló: en su camino a su silla, golpeó la raqueta contra el palo que sostiene la red con tanta fuerza que la destrozó. Y hasta dejó unas muescas en la madera del poste.
Tras recibir el warning, el serbio volvió a la cancha y ya no volvió a perder la cabeza, pero no pudo evitar que Carlitos encaminara el set hacia el 6-4, que le permitió sellar el triunfo y levantar su primer trofeo en el césped londinense y el segundo en un «grande».
El serbio se fue con las manos vacías y este martes recibió -como se esperaba- una multa, que igual no le «dolerá» mucho.
Es que por haber llegado a la final del Grand Slam británico, Nole embolsó un premio de 1.175.000 libras esterlinas (alrededor de 1.540.000 dólares), que se sumarán a los más de 170.000.000 que lleva ganados entre singles y dobles a lo largo de su carrera, solo por sus actuaciones en los torneos.
Alcaraz, en cambio, recibió un «regalo» más lindo del Major inglés. Porque los organizadores le obsequiaron al español la red de la final, que, según medios españoles, será colocada en una de las canchas del Club de Campo de Murcia, en la que Carlitos comenzó a jugar al tenis.
A cambio, el número uno del mundo -posición en la que se afianzó con su consagración ante Djokovic- dejó en el All England la ropa y las zapatillas que utilizó en el duelo del domingo, que ocuparán un lugar especial en el museo del club. ¿Adónde? Al lado del la remera y esos pantalones particularmente largos que utilizó Rafael Nadal para derrotar a Roger Federer en la final de 2008.