El rosarino marcó dos goles en el 4-0 sobre Atlanta United y el equipo se clasificó a los 16avos de final de la Leagues Cup: volverá a jugar el 2 de agosto.
Hubo magia en la segunda presentación de Lionel Messi en Estados Unidos: con dos goles y una asistencia de Leo, Inter Miami goleó 4-0 a Atlanta United y se clasificó a los 16avos de final de la Leagues Cup.
Se sabe que Messi no llegó hasta Norteamérica simplemente para jugar al fútbol: su desembarco se parece demasiado a un negocio multimillonario. Es posible que nunca se terminen de conocer los números finales y los detalles finos de su contrato en Miami, pero lo que es seguro es que el rosarino es parte interesada, ya que es accionista del club. Y la Pulga tiene pequeños gigantes acuerdos comerciales con distintas marcas. Uno de ellos es con la empresa Apple, la dueña de los derechos de la MLS.
La información que trascendió es que el campeón del mundo en Qatar se quedará con un porcentaje de los nuevos suscriptores del pack fútbol yanqui. Por esa razón, Messi se permite realizar una publicación a menos de 4 horas del partido con la invitación a abonar por los juegos de Inter Miami. “Nos vemos esta noche en el DRV PNK Stadium!”, escribió en español. También lo hizo en inglés: “See you tonight at the DRV PNK Stadium!”. Y cerró con un: “#MLSSeasonPass on Apple TV”. De más está decir que Messi nunca hizo una publicación semejante a escasas horas de jugar en Barcelona, París Saint Germain o incluso la Selección argentina. Claro, en ninguno de esos lugares fue socio; en ninguno de esos sitios se preocupó por otra cosa que no sea regalar magia con su botín zurdo.
La atracción este martes no fue ni lo será en lo próximo el Inter Miami, la MLS o la Leagues Cup: lo indispensable es Messi. Los afortunados que podrán estar en el estadio llegarán para ver al rosarino; lo que suceda después, será una suerte de yapa. Mucho mejor si la Pulga se despacha con goles y pases, como ante el débil Atlanta United, que igualmente es uno de los mejores elencos de la MLS y que contó con la titularidad de Thiago Almada y del ex River Santiago Sosa.
Lo primero que aconteció en la calurosa tarde de Miami fue el desconsuelo de un chico y el consuelo de Messi. Luego se conoció que el chiquito que ingresó a la cancha con Leo y que lloraba por estar al lado del ídolo era el hijo de DJ Khaled, un reconocido productor discográfico que compartió el palpo preferencial junto a la cantante Camila Cabello y al rapero Diddy.
Los futbolistas de Inter Miami serán mejores el año que viene porque tanto Messi como Busquets los mejorarán. Ya se vislumbró un cambio entre el partido pasado contra Cruz Azul y el encuentro frente a Atlanta. También conviene decir que tanto a Leo como a Sergio les dolerá el brazo luego de cada juego: se la pasarán levantándolo para indicarle a sus compañeros dónde deben pasar el balón.
Y el finlandés Robert Taylor ya aprendió algo: cuando llega a la línea de fondo luego de una habilitación de Messi, tendrá que mandar el centro atrás. Eso que hizo mil veces Jordi Alba -que se sumará al plantel en los próximos días- lo realizó el mediocampista ofensivo para que Leo anote su segundo gol. Y minutos más tarde, el propio Taylor marcó el tercero con un potente zurdazo.
No hubo juego en el segundo tiempo porque Messi lució cansado. El 10, igual, pudo habilitar a Taylor para que marcara el 4-0. Pero a Leo se lo notó falto de aire, al punto de que Martino decidió sacarlo, cuestión que no le gusta al mejor jugador del planeta.
Y fue tan redonda la jornada para Miami, que el arquero Callender le atajó un penal a Almada, que pateó mal y sin fuerza.
Otra imagen risueña sucedió cuando se jugaban los segundos finales: Messi, ya en el banco, firmaba autógrafos y saludaba a los fanáticos. Y más: en el asiento de al lado de Leo estaba sentado el Peque Schwartzman, que le sacó algunas palabras.
¿Cómo sigue ahora Inter Miami? Entre el 2 y el 4 de agosto disputará los 16avos de final con rival a confirmar en suelo estadounidense. Tampoco se conoce la sede. El torneo continuará en las próximas semanas y la final se jugará el sábado 19 de agosto. ¿Podrá Messi gritar campeón a dos meses de haber llegado a USA?