Los aumentos de las cuotas de mayo de las prepagas serán menores a los que ya anunciaron por carta a los afiliados hace una semana. Clarín pudo confirmar en varias empresas que a partir del lunes empezarán a enviar las cartas rectificatorias en las que el ajuste se ubicará por debajo de la inflación: cerca de un punto porcentual más bajo e incluso algo más también.
Apenas conocido el IPC de marzo la semana pasada, que fue del 3,7 por ciento, como suele suceder las prepagas despacharon inmediatamente vía mail sus cartas a los afiliados con incrementos que oscilaron entre el 3,5 y el 3,9 por ciento. Hubo alguna -no de las más grandes- que hasta llegó a aplicar una suba mayor al 4 por ciento. Ese escenario empezará a cambiar en las próximas horas.
Según la información que recabó este medio, el Gobierno se comunicó con las empresas y las convocó a una reunión en el Ministerio de Salud, que tuvo lugar el último miércoles. Allí les pidió “en buenos términos” -según las fuentes empresariales consultadas- que redujeran los aumentos.
Hasta donde se pudo averiguar, la mayoría de estos interlocutores -que viene de un 2024 muy conflictivo con el Gobierno- aceptará el reclamo. Una de las variables que está en juego en esta negociación sería el compromiso oficial de mantener controlado el resto de las variables de la economía.
Por caso, el hecho de que el dólar al que puede acceder el público haya bajado de precio en lo que transcurrió desde el fin del cepo es un síntoma que las prepagas valoran. Y constituye, a su vez, una de las armas que esgrime el Gobierno para hacer pesar su pedido de que exista una mayor contemplación en las facturas.
Otra herramienta de seducción oficial, que fue recordada durante el encuentro en Salud, es el hecho de haber terminado recientemente con la triangulación de aportes con las obras sociales para el caso de los afiliados desregulados, por lo que ese “peaje” que antes existía ahora llega completo a las prepagas.
Incluso habría un consenso oficial para que la reducción del aumento de las cuotas no necesariamente impacte en mayo. En algún caso podría materializarse a través de una nota de crédito con impacto en junio. Sería para la situación en que, como explicó una compañía del sector, el actual periodo ya lo hayan facturado y el saldo deba dirimirse mediante un descuento posterior al mes siguiente.
Como sea, uno de los principales objetivos del Gobierno es el porcentaje de aumento que se tomará para elaborar el IPC del periodo correspondiente, que será el índice más bajo. Se estima que ese promedio, que hasta ahora era del 3,7 por ciento, se reducirá por lo menos al 2,7 por ciento y en algunos casos podría ser menor al 2,5. Esos números se terminarán de confirmar a partir de las nuevas cartas que los afiliados reciban luego del Domingo de Pascua.
Clarín tuvo acceso a una de esas cartas rectificatorias, que todavía no fue enviada, perteneciente a una de las principales prepagas del mercado. Allí se habla de “absorber” parte del incremento anunciado hace una semana para “acompañar a nuestros asociados en estos momentos”. Obviamente, nada se dice allí de que el cambio sobre la marcha obedece a un pedido del Gobierno.
La preocupación del Gobierno
Fuentes oficiales confirmaron a Clarín que “a nivel Gobierno hay preocupación” por los primeros aumentos que habían fijado para mayo las empresas. Y agregaron: “En el Gobierno hay seguimiento y en áreas específicas han corroborado, con datos del INDEC, que la inflación de marzo, en medicamentos, fue muy inferior al registro general”.
De hecho, así lo dio a conocer el Ministerio de Salud en un comunicado, que fue consignado por este medio, emitido justo el mismo día que tuvo lugar la reunión con las prepagas. Allí se consigna que en todo 2024 el precio de los medicamentos se ubicó por debajo de la inflación y en el primer trimestre de 2025, también.
No obstante, hay otro tema que preocupa a los dueños de las prepagas: las paritarias del gremio de la Sanidad. Esperan que, tal como empieza a ocurrir con otros sindicatos, también en el sector haya un reclamo de reapertura para reajustar los índices de aumentos salariales previstos. Y explican que con subas de cuotas menores a la inflación esa capacidad de respuesta se daña.
Al parecer, el tema fue conversado en la reunión que mantuvieron en el Ministerio de Salud y los interlocutores oficiales se comprometieron a arbitrar los medios para que en ese terreno la sangre no llegue al río, sin ofrecer mayores detalles de cómo harían para lograrlo.
PS