La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Hornachuelos investiga a un hombre por colocar un centenar de costillas para cazar pájaros en una zona del término municipal de Guadalcázar. Los agentes investigan la presunta comisión de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, por el uso de artes prohibidas para la caza de aves.
Las investigaciones se iniciaron el pasado día 19 de marzo, tras tenerse conocimiento a través de varias informaciones recibidas por la Guardia Civil, que hablaban de una persona que había sido vista en la zona de Guadalcazar manipulando una extensa armada de trampas, costillas, para cazar pájaros. Las costillas están consideradas artes prohibidas no selectivas para la caza.
La información facilitada a la Guardia Civil ponía de manifiesto que en dicha zona podría haber instaladas un centenar de estas trampas, y alrededor de 30 ejemplares de aves atrapadas en las mismas, de entre ellas, 26 currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) y cuatro petirrojos (Erithacus rubecula).
Un agente inspecciona una trampa para pájaros, en una imagen de archivo. / CÓRDOBA
Denuncia ante la delegación de Medio Ambiente
El desarrollo de la investigación permitió identificar a la persona que había sido vista manipulado las trampas, procediendo la patrulla del Seprona la investigación de la misma, como presunta autora material de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, por hacer uso de medios y artes prohibidos para la caza de aves.
Además, los agentes dieron curso a la vía administrativa, con un informe de denuncia por las infracciones que se pudieran haber cometido, dirigido a la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Córdoba.
Todas las diligencias han sido puestas a disposición de la autoridad judicial competente.