Para quienes conocen a Eduardo Eurnekian, que son bastantes, no sorprendieron sus declaraciones en tono de broma acerca de Javier Milei. Algunas de esas personas lo interpretan como un acto fallido.
Lo cierto es que hoy el empresario líder de uno de los negocios de aeropuertos más grandes del mundo dijo irónicamente sobre su ex empleado durante 16 años: “Tengo 3.700 ñatos que trabajan en mi empresa, uno salió fallado, qué querés que haga”.
La respuesta del empresario, de 90 años, a una nube de periodistas que lo aguardaban en la puerta del Alvear sorprendió a Javier Milei cuando ingresaba unos minutos más tarde para asistir al almuerzo con más de 300 empresarios. Milei respondió: “Es un chiste” y sorteó a fotógrafos y periodistas que lo esperaban.
Pero por lo que ocurrió después no lo habría tomado tan a la ligera.
Milei llegó acompañado por su hermana Karina, se sentó en la mesa principal y aguardó que finalizara el discurso introductorio el anfitrión del encuentro, Marcos Pereda. Luego subió al atril, habló más de la crisis y menos de sus propuestas y se prestó a una conversación en la que respondió preguntas.
Una vez finalizado dio todo un rodeo en un salón atestado para acercarse a Eurnekian que estaba ubicado también en la mesa principal pero en la otra punta.
Milei le dijo: “Tenés razón Eduardo, te fallé” y los dos se rieron sonoramente.
Un rato antes había sido Karina Milei quien buscó a Eurnekian para saludarlo personalmente.
Después, el libertario se arrimó especialmente a la mesa donde estaban los ejecutivos de Corporación América. Y allí se estrechó con Daniel Simonutti. Lo saludó a viva voz: “Este es un crack, el verdadero crack”.
Simonutti es un alto ejecutivo de Corporación América y fue clave cuando Milei se desempeñaba en esa compañía. Era el director al que Milei reportaba y que ante las largas explicaciones del candidato supo reprenderlo con el argumento de que no disponía de semejante tiempo para que él le explicara su visión.
Milei le agradeció porque «lo ayudó a sintetizar». El vínculo se reforzó después cuando en Nueva York y ante una de las grandes consultoras internacionales, Milei, que acompañaba a Simonutti, se empecinó en discutir un cálculo. Lo hizo a su estilo y “tuvo razón”, contaron los ejecutivos de Corporación América.
Durante los breves momentos en que el libertario estuvo sentado en la mesa principal recibió un pedido especial, Esta vez de Javier Bolzico de la asociación de bancos de capital nacional. Le recordó que habían presentado un plan sobre cómo desmantelar las Leliq a sus equipos técnicos. Y reiteró que estaban dispuestos a ayudar. Después de todo es uno de los temas más delicados que le tocará a la próxima gestión.
En eso, Milei partió a las que son sus últimas horas de campaña y de esa manera se rompió una larga tradición en el Cicyp. En esos almuerzos su director más longevo ofrece un brindis. Le tocaba a Eduardo Eurenkian que se quedó con las ganas. Mañana se le ofrecerá a Sergio Massa, el invitado al que le harán las mismas preguntas que hoy le tocaron a Milei.