A pesar de los intentos oficiales por atravesar la última semana antes de las elecciones presidenciales sin mayores turbulencias en el frente cambiario, en el mercado siguió el nerviosismo que se tradujo en una nueva suba del dólar paralelo y en un renovado y fuerte apetito por las acciones y los bonos argentinos dentro del mercado financiero. Cualquier activo financiero parece más atractivo que permanecer en pesos.
En la City, la AFIP y la Aduana extendieron los allanamientos y controles en distintos puntos marcados como cuevas financieras. Esto sirvió para que, desde el principio de la rueda, el dólar blue se moviese en baja; pero no fue suficiente para evitar que termine alcista: el precio del billete aumentó $5 sobre el final de la rueda y terminó en los $985.
En tanto, en el mercado financiero, luego de que la CNV decidiera poner una barrera más al cepo cambiario, al limitar el acceso que las sociedades de bolsa pueden tener a los Cedears, papeles argentinos que replican el comportamiento de acciones que cotizan en el exterior, hubo una fuerte demanda en el dólar MEP y también en el segmento de acciones y bonos.
El dólar MEP, o bolsa, subió 1,81% y finalizó a $885, pero a media rueda rompió el techo de los $900 por primera vez. La intervención del Central para mantener a raya el precio llegó sobre el final de la rueda. En la City calculan que el organismo se desprendió de otros US$ 83 millones para luego salir a vender bonos en este segmento. Aún así, esta cotización acumula una suba de más de 26% este mes, superando el incremento del dólar blue que trepa 23% desde fines de septiembre.
Donde si se sintió la intervención del Central fue en el mercado de dólar futuro. Los contratos, que habían terminado con fuertes subas la semana pasada, cayeron. En Aurum Valores señalaron: «Fuerte caída en los contratos de futuros en el día de hoy, aunque en lo que va del mes el aumento promedio en precios es del 45%. Desde finales de septiembre, las perspectivas de devaluación a finales de enero están cerca de duplicarse».
El analista Andres Reschini, de F2 Soluciones Financieras, afirmó: «Tuvimos norma de CNV para CCL, controles en casas de cambio y gestoras que suspendieron suscripciones de fondos comunes de inversión dollar linked. Así y todo subió el CCL, también el blue y los futuros mostraron bajas con un evidente y alto grado de intervención que dejó nuevas posiciones abiertas por 616 millones entre MtR y MAE».
Para los próximos días el panorama no luce alentador de cara al 22-O: «Los pesos siguen quemando y esta semana promete ser tanto o más desafiante que la anterior», dijo Reschini.
El Central también tuvo que vender otros $ 95 millones para asistir a la demanda de los importadores en el MULC y ya lleva gastados este mes US$ 811 millones por este concepto.
La demanda de cobertura de ahorristas e inversores se extiende a las acciones argentinas e incluso a los bonos soberanos en dólares. Este martes el índice Merval extendió la racha positiva.
El principal indicador de la bolsa porteña saltó casi 9%, tanto en pesos como en dólares. Desde que empezó el mes, las acciones acompañaron la suba del tipo de cambio paralelo y el índice avanza, si se lo mide a la cotización del contado con liquidación, más de un 25%.
Casi todos los papeles que cotizan en el papel general terminaron en terreno positivo. «Los papeles que observaron mayores ganancias en la jornada fueron BMA, PAMP y YPFD que crecieron 14,6%, 11,1% y 10,8% respectivamente. Por su parte, los papeles que terminaron al final de la tabla, aunque con movimientos positivos fueron MIRG, EDN y LOMA que incrementaron 1,5%, 2,4% y 1,6%», indicaron en PPI.
La mejora de las acciones locales vino apuntalada por una nueva suba de los papeles argentinos que cotizan en Wall Street. Casi todas las empresas argentinas que operan en Nueva York terminaron con alzas, que superaron el 11% en el caso de Central Puerto.
En la misma línea se movieron los bonos en dólares que también extendieron los verdes que habían registrado la semana anterior. En promedio los bonos globales aumentaron 1,2% de precio y esto llevó a que el riesgo país vuelva a descender hasta los 2.375 puntos.