Este viernes, 48 horas antes de ir a votar, el usuario de trenes se puede dar otro gustazo cívico: frente al molinete que le da acceso a subirse al tren, puede elegir y pagar $ 1.100 pesos un boleto que, si quiere, podría pagar $ 52,95. Veinte veces más caro. Lo mismo si se sube a una línea de colectivo del área metropolitana: podría indicarle al chofer que está dispuesto a pagar $ 700 el viaje en lugar de, como mucho, $ 72,61.
La insólita opción que tendrán los usuarios de aplicarse a sí mismos un “tarifazo” voluntario fue anunciada este lunes por el ministro de Transporte, Diego Giuliano, uno de los funcionarios de mayor confianza del ministro de Economía y candidato a Presidente Sergio Massa.
La justificación de Giuliano es que quienes hoy están de acuerdo con las fuerzas opositoras que reclaman reducir subsidios al transporte podrán demostrar personalmente y en los hechos su adhesión a ese reclamo.
Una expresión que no resiste el menor análisis. Se trata, en definitiva, de un original acto de campaña. Massa quiere mostrarles a los usuarios el precio “lleno” del pasaje como una forma de anticiparles lo que van a tener que pagar si Massa no llega a la Casa Rosada el 10 de diciembre.
Hay antecedentes. En octubre de 2011 el gobierno de la ex presidente Cristina Kirchner promovió una medida similar. Invitó a los usuarios de energía eléctrica, gas natural y agua por redes a renunciar a los subsidios. Desde ya, se armó una campaña con “famosos” invitando a la gente a adherirse. Y además, se podía seguir en tiempo real quiénes se anotaban en la lista. Fue un fracaso.
Una curiosidad de aquella lista. Los primeros anotados, los que daban el ejemplo, tuvieron y tienen problemas con la Justicia por diversos casos de corrupción.
En primer lugar se anotó, por supuesto, Cristina Fernández. (condenada a 6 años de prisión). Luego aparecen el por entonces vice presidente Amado Boudou (condenado a 5 años y 8 meses); el ex ministro de Planificación, Julio De Video (condenado a 4 años de prisión). En cuarto lugar aparece el ex secretario de Secretario de Obras Públicas, José López -el de los bolsos- (condenado a 7 años y medio de prisión). En el quinto lugar estaba Daniel Cameron, que está procesado en varias causas pero por ahora no sufrió condena.
Volviendo a los subsidios al transporte, hay que recordar que el Gobierno renunció tras la PASO a mantener los aumentos programados, que para el caso de trenes y colectivos estaban atados al índice de precios al consumidor. Es decir: el propio Gobierno aceptó volcar más recursos a subsidiar al transporte público para no aumentar las tarifas. Ahora, pide que los usuarios, por su propia voluntad, renuncien a esos subsidios.
Otro dato que contextualiza el anuncio de ayer. El Gobierno les está ofreciendo un tarifazo a quienes, por definición -usuarios intensivos de transporte público- están siendo más golpeados por la inflación que está generando el propio Gobierno.