Si hay un sitio de Córdoba que se ha investigado pero bien por los arqueólogos, ese es el Paseo de la Victoria. Gracias al trabajo de Juan Murillo, jefe de la cosa en Urbanismo, tenemos desde 1993 una composición de lugar bastante cierta de lo que hay debajo de una de las avenidas principales de la ciudad, que fue límite por el Occidente de la colonia patricia. De aquellas excavaciones, conservamos los mausoleos ubicados frente a la Puerta de Gallegos, la ubicación exacta de la torre albarrana de protección, el recorrido del entubado arroyo del Moro (que fue un foso natural de protección durante siglos para la muralla) y una secuencia bastante exacta de los últimos dos mil años de la zona.
En 2006, un equipo del antiguo convenio Urbanismo-UCO llegó a realizar un informe específico del actuar solar del Parque Infantil de Tráfico cuyo contenido está publicado y disponible con unas fotos muy bonitas. En el mismo sitio donde el alcalde, José María Bellido, quiere construir una nueva sede municipal, apareció un complejo arqueológico que arranca en el primer siglo de esta era y que se ha descrito como un vicus. Es decir, un barrio que se aprovechó de la monumentalización del antiguo Camino Viejo de Almodóvar, que unía la ciudad con el espectacular anfiteatro encontrado bajo los terrenos de Veterinaria por medio de una calle probablemente porticada.
Les ahorro los detalles de mosaicos, restos cerámicos, enterramientos, muros de enorme potencia e incógnitas que arroja la lectura del informe de las tres arqueólogas que firmaron el trabajo. Por ejemplo, se deja abierto el uso religioso en etapa tardoantigua por la aparición de elementos muy concretos de la simbología del primer cristianismo. O la influencia posterior del convento de las Huertas, posteriormente de la Victoria. Sí les diré, porque fui testigo, que buscar un emplazamiento para el actual parking subterráneo de la zona fue un enorme trabajo que coordinaron Antonio Portillo, entonces gerente de Vimcorsa, y el propio Murillo desde Urbanismo. Se trabajó peligrosamente cerca (no saben cuánto) de una zona de altísimo valor.
Es posible que el alcalde tenga poderosas razones para construir un ayuntamiento nuevo en otro lugar, para reciclar un anteproyecto de hace cincuenta años (cuando no existía internet y los servicios públicos eran otros) y para no desvelar un dato clave que ya debe tener: de cuánto dinero estamos hablando. Pero tratándose del lugar que se trata, y siendo Córdoba la ciudad que es, lo conveniente es preguntar si se puede hacer antes de considerar siquiera que se deba de hacer. Y, en este caso, nadie puede llamarse a engaño porque se tienen datos fidedignos y personal cualificado para analizarlos. La Victoria es una parte de la ciudad que tiene tantas posibilidades como riesgos. E ignorarlos no es una opción aconsejable.
*Periodista
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