Un estudio reciente examinó cómo reaccionan los gatos a la llamada de la voz de su dueño, enfocándose en 20 felinos observados en función de su lenguaje corporal y respuestas físicas. Los investigadores evaluaron señales como postura, movimiento de la cola, orejas y ojos, vocalizaciones y desplazamiento de las patas para determinar si los gatos reconocían la voz de su dueño.
Reacciones de los gatos
Los resultados mostraron que los gatos respondían a sus dueños mediante pupilas dilatadas, orejas y cabeza orientadas hacia la llamada, movimiento de patas y balanceo de la cola. En cambio, cuando la misma llamada provenía de un voluntario desconocido, los felinos no reaccionaban. Esto evidencia que, si bien los gatos reconocen a sus dueños, su respuesta es limitada comparada con la de los perros.
Comparación con los perros
El estudio no buscaba medir la profundidad emocional entre gatos y humanos, sino mostrar el contraste con los perros, quienes tienden a responder más activamente a las órdenes y llamadas de sus dueños. Esta diferencia se atribuye a la historia evolutiva y de domesticación de cada especie.
Mientras que los perros fueron domesticados por los humanos hace miles de años y entrenados para obedecer órdenes, recibir alimento y compañía, los gatos siempre han funcionado como cazadores independientes, colaborando con los humanos de manera más autónoma. Esta independencia ha permitido que los gatos se domestiquen a sí mismos, estableciendo vínculos en sus propios términos y mostrando menos inclinación natural a someterse a la autoridad humana.
Conclusión del estudio
Según los investigadores, esta naturaleza independiente explica por qué los gatos no responden con la misma rapidez o fidelidad que los perros a las llamadas de sus dueños. A pesar de ello, los gatos siguen siendo una de las mascotas más queridas del mundo, destacando por su carácter autónomo y singularidad.