«No va a haber crisis económica, ese riesgo está eliminado». El ministro de Economía Luis Caputo se paró frente al campo en el 140° Aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario. «Cuando explicas la gente entiende, y cuando entiende la gente apoya», subrayó. Y agregó: «A veces se entiende, a veces no, pero seguiremos haciendo el esfuerzo de explicar. Nuestro programa tiene una lógica atrás».
Según el titular de Hacienda, las crisis económicas en el país fueron consecuencia de la “situación macroeconómica débil” de los últimos 123 años, pero «esa realidad cambió».
El ministro de Hacienda destacó que por primera vez en años se están haciendo bien las cosas, y aclaró que por ahora «puede haber cierta volatilidad, pero no va a haber crisis».
Su discurso generaba especial expectativa ante los empresarios del campo, en especial por los frentes que habían quedado abiertos tras conocerse el Presupuesto 2025, como el tema las retenciones.
«En un salpicado de conceptos, Caputo aclaró «el blanqueo no tiene ningún fin recaudatorio, si no que buscamos que la gente pueda empezar a usar los dólares del colchón». El ministro recordó que esta semana se agrandó el listado de bienes que pueden adquirirse por esta vía y sin penalidad. Vale recordar que el 30 de septiembre finaliza la primera etapa del blanqueo.
«El blanqueo viene muy bien, pero espero que le vaya todavía mejor», y recordó que en breve las tarjetas de débito van a estar asociadas tanto a la cuenta en pesos como a la cuenta en dólares para que la gente pueda pagar desde un lavarropas a un auto, «sin penalidad».
Con esto, «se benefician las empresas, los bancos, la gente, las provincias, el país, se benefician todos», indicó. Y siguió: «Va a haber crédito barato financiado por los argentinos»
En otro orden de temas, comentó: «Vinimos esencialmente a bajar la inflación y los impuestos», dijo. Sobre los impuestos dijo: «Nada me gustaría más que bajarlos rápido, pero a la Argentina sus antecedentes lo condenan».
El jefe de Hacienda aseguró que el objetivo del Gobierno es “remonetizar” la economía y, en ese sentido, aclaró que el programa económico está diseñado para ir a un esquema bimonetario donde la moneda fuerte «sea el peso».
Caputo aseguró que para que se puedan bajar impuestos y que perduren en el tiempo, hay que mantener el superávit. Y en ese sentido explicó: «La consecuencia inmediata de bajar impuestos es que recaudas menos, y si eso pasa lo vamos a tener que refinanciar. Y todos van a cuestionar cómo va a terminar eso». Al final de su reflexión recordó como antecedente la rápida baja de retenciones que hizo el gobierno de Mauricio Macri, y que luego tuvo que reponer.
“Ya le estamos devolviendo a la gente el impuesto más distorsivo que es el inflacionario», explicó.
Para el ministro, no hay que adelantar los pasos: “El programa económico tiene sus etapas, se evitó la crisis y hoy estamos en otra Argentina”, aunque todavía “queda mucho por hacer”.
La primera pregunta que llegó del auditorio fue, como era de esperar, sobre las retenciones. A lo que Caputo dijo hay tres impuestos que hay que bajar: retenciones, ingresos brutos, e impuesto al cheque, son los más importantes. «En la medida que tengamos superávit inmediatamente vamos a ir bajando esos impuestos», sentenció.
“Que les garanticemos la estabilidad macroeconómica a ustedes como empresarios es la más importante”, les dijo a los empresarios presentes.
SN