Un joven de 22 años, oriundo de Córdoba capital, resultó lesionado tras golpear su cabeza contra una piedra al saltar desde un muelle flotante en el sector de la Playa Central de Miramar de Ansenuza, al noreste de la capital. El incidente ocurrió cerca de las 12:30 del mediodía, momento en que personal del Departamento Unidades de Alto Riesgo (Duar) fue convocado para asistirlo y atender las lesiones provocadas.
Según el subcomisario Pablo Rao, de la Dirección de Bomberos, se desplegó una dotación para brindar los primeros auxilios al joven en el lugar, luego de que impactara su cabeza con una piedra sumergida en las orillas de la laguna. Posteriormente, fue trasladado al dispensario municipal por un servicio de emergencias para recibir una atención más exhaustiva.
Una problemática recurrente
Este tipo de incidentes no es aislado en los espejos de agua de la provincia. En poco más de dos semanas, ya se registraron al menos cinco fallecimientos en Córdoba, relacionados con ahogamientos o situaciones similares. Además, se reportaron numerosos casos de lesiones leves o golpes provocados por el contacto con piedras u otros objetos sumergidos, principalmente en los ríos de las sierras cordobesas.
La reiteración de estos episodios pone de manifiesto la necesidad de extremar las medidas de precaución en zonas de recreación acuática, especialmente en aquellas áreas donde la profundidad del agua y la presencia de elementos peligrosos no son evidentes a simple vista.
A su vez, implementar cartelería y mensajes claros hacía el turista para que tomen los recaudos necesarios cuando visita este tipo de lugares.
Un ejemplo, es el caso de la Laguna Mar Chiquita, que es un destino turístico frecuentado, cuenta con sectores muy caudalosos y en sus orillas debajo del agua pueden encontrarse restos de materiales rocosos o ruidas de la vieja ciudad que quedó inundada.