Desde el año pasado, la Dirección de Estadísticas y Análisis del Delito de la Policía está trabajando en distintos cuadrantes y sectores de la ciudad con encuestas y entrevistas a vecinos para estimar el número real de delitos no denunciados.
“Desde el Ministerio de Seguridad, de manera conjunta con la Jefatura, hemos reforzado la Dirección General de Información y Análisis Estadístico con más personal, porque consideramos que contar con más y mejor información estratégica nos permite asignar los recursos de manera más efectiva y eficiente para combatir el delito”, expresó el ministro Juan Pablo Quinteros.
Claudia Salgado, subjefa de Policía, a cargo de la Dirección General, dijo que la intención del relevamiento en territorio “busca reducir la subestimación de la delincuencia, que es una información crucial porque permite mejorar la precisión de la información, identificar causas de la no denuncia y mejorar la planificación estratégica preventiva”.
El año pasado, se relevaron 10 sectores de la ciudad de Córdoba. Y si bien aún no hay números finos depurados, la relación entre delitos denunciados y no denunciados era de un 50/50, según Salgado.
El grueso de los delitos que conforman la cifra negra son los que ocurren en la vía pública: hurtos, arrebatos de carteras o de celulares, robos de mochilas o de riñoneras. “Todos sabemos que a los delitos prevenibles en vía pública la mayoría de las personas no los denuncia, solo lo hacen cuando se pierde documentación importante, como tarjetas de crédito. Pero esto no es así con los robos domiciliarios, cuando se llevan electrodomésticos, joyas o dinero; y con los vehículos, porque lo exige el seguro”, explicó.
La cifra negra se concentra, entonces, en los arrebatos callejeros.
Para ampliar el relevamiento, este año se sumaron 40 cadetes de segundo y de tercer año de las escuelas de suboficiales y de oficiales de la Policía para trabajar con las encuestas. “Por el interés que puso el Ministerio, hemos fortalecido con personal para recopilar todo lo posible”, explicó Salgado.
“A las personas se les pregunta si sufrieron un delito en los últimos seis meses, si lo denunciaron; si no lo denunciaron, por qué no lo hicieron, y si creen que en los próximos seis meses pueden ser víctimas de un delito”, consignó la jefa policial. Esto último es interesante porque la Policía también busca tomarle el pulso a la sensación de inseguridad.
El relevamiento en terreno se carga en tiempo real porque se marca en una tablet o en un teléfono provisto por la Policía.
Y para la jefa policial, uno de los elementos más relevantes que puede ofrecer esta encuesta es conocer si el temor a ser víctima de un delito entre quienes manifiestan este miedo “hizo que cambien algún hábito, tomen medidas de seguridad o dejen de hacer alguna actividad”.