Vestido de traje azul y camisa celeste, y como invitado especial del nuevo inquilino de la Casa Blanca, el presidente Javier Milei participó este lunes de una misa y de la ceremonia de jura de Donald Trump en el Capitolio de Washington.
El día de Milei, junto a su hermana Karina, secretaria general de la presidencia, comenzó temprano por la mañana con temperaturas bajo cero, cuando se trasladó desde su hotel hasta la Iglesia episcopal St John, frente a la Casa Blanca, para presenciar la misa a la que asisten todos los presidentes estadounidenses el día de su asunción.
Milei y Karina, de tapado blanco y traje bordó, se sentaron junto al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y la primera dama ecuatoriana, Lavinia Valbonesi. En las primeras filas estaba el presidente electo y sus familiares y cerca de ellos también estaban los empresarios tecnológicos Elon Musk de Tesla, Mark Zuckerberg de Meta, Tim Cook de Apple, Jeff Bezos de Amazon, Sundar Pichai de Google y Shou Zi Chou de TikTok, que se han vuelto aliados del nuevo presidente.
A la salida de la misa, Trump saludó a Milei con una palmada en el brazo cuando se retira junto con su esposa Melania y su hijo menor, Barron.
A poco de arribar, al líder libertario se lo vio charlando animadamente y sonriendo con otra invitada especial de Trump, la primer ministra italiana Georgia Meloni.
Para las varias galas a las que asistió estos días en la capital, de rigurosa etiqueta “black tie”, Rochas le confeccionó a medida tres smoking oscuros de lana Super 130, con solapa de seda natural. Se le incorporó un chaleco negro para completar con el atuendo y, para lograr un acabado aun más refinado, Milei incorporó una camisa italiana de pechera y completó el look con moño y faja negros de seda natural.
El domingo el libertario fue premiado por la comunidad hispana de Estados Unidos. Allí, vestido de gala y con gafas a tono con su traje, dio un discurso de alrededor de quince minutos (incluida la traducción), mientras decenas de personas lo filmaban desde sus mesas. Sus palabras se enfocaron en la importancia de la libertad: «En nuestra visión, la libertad no es otra cosa que la autodeterminación».
Milei aprovechó para elogiar la libertad económica del país anfitrión, y deslizó frente a la audiencia su deseo de implementar un sistema de mayor competencia fiscal para las provincias argentinas, tal como sucede con los estados en Estados Unidos.
«La competencia fiscal constante entre los estados es la regla, como hoy ocurre con el éxodo de empresas que hay de California a Texas y Florida», comenzó diciendo el presidente.
«Hacia ahí es donde nosotros queremos ir: a un sistema de competencia fiscal entre nuestras provincias, para que cada una pueda decidir qué carga fiscal imponerle a los ciudadanos y que servicios ofrecer a cambio», definió Milei.
En Estados Unidos hay impuestos federales y locales. De acuerdo con Martín Litwak, abogado especializado en planificación patrimonial y tributación internacional, «el sistema tributario nacional incluye a los impuestos federales, que son pocos, el más relevante es el impuesto a las ganancias y aranceles, que ahora Trump los quiere subir».
Por su parte, «los estados no tienen una ley de coparticipación ni mucho menos, pueden cobrar ganancias y agregar impuestos, como el VAT (IVA)», agrega Litwak.
Litvin, CEO de LISICKI LITVIN y profesor titular de impuestos en la Universidad de Buenos aires (UBA), explica la estructura impositiva en el país del norte: «Cada Estado tiene su propio sistema tributario, lo cual les permite no cobrar algunos impuestos . Por ejemplo: Texas, Florida y Nevada no tienen impuesto estatal sobre la renta. Otros Estados aplican tasas de impuestos muy bajas. Eso genera competencia entre los Estados para atraer inversiones y contribuyentes».
Los cuatro estados con los impuestos más atractivos para César Litvin
1. Texas
- Sin impuesto estatal sobre la renta: Ni para individuos ni para corporaciones.
- Impuesto de franquicia bajo: En lugar de un impuesto corporativo, las empresas pagan un impuesto de margen (franchise tax) que es del 0.375% al 0.75% sobre los ingresos brutos ajustados.
- Tamaño de mercado significativo (una de las mayores economías estatales).
- Infraestructura robusta para sectores clave como energía, tecnología y manufactura.
Sectores favorecidos: Energía, tecnología, manufactura, comercio.
2. Florida
- Sin impuesto estatal sobre la renta para individuos, lo que atrae a emprendedores.
- Impuesto corporativo competitivo: Fijo en el 5.5% sobre las ganancias corporativas.
- Impuesto sobre las ventas moderado: Tasa del 6% (más baja que en muchos otros estados).
- Gran atractivo para industrias tecnológicas, turismo y servicios financieros.
- Incentivos fiscales para inversiones en zonas menos desarrolladas.
Sectores favorecidos: Turismo, servicios financieros, tecnología, comercio.
3. Wyoming
- Sin impuesto estatal sobre la renta: Ni para individuos ni para empresas.
- Sin impuesto sobre franquicias o acciones corporativas.
- Impuestos sobre la propiedad bajos: Entre los más bajos de Estados Unidos.
- Regulación empresarial mínima.
- Costos operativos bajos en general.
Sectores favorecidos: Energía, agricultura, startups pequeñas.
4. Nevada
- Sin impuesto estatal sobre la renta: Ni para individuos ni para empresas.
- Sin impuesto corporativo tradicional: Aunque las empresas pagan tarifas mínimas de licencia y registro.
- Impuesto sobre las ventas moderado: Alrededor del 6.85%.
Además, los impuestos son un punto decisivo a la hora de elegir dónde residir o donde establecer una empresa. «Los individuos y las empresas se mueven por temas fiscales, por ejemplo Trump se fue de Nueva York a Florida, Bezos también cambió su residencia a Florida, Elon Musk se fue de California a Texas, así que es un factor decisivo», define Litwak.
Litvin agrega que «Texas, Florida, Wyoming, y Nevada son consistentemente considerados los más favorables debido a sus políticas fiscales», aunque todo depende del tipo de empresa y la estrategia que tenga.
Los especialistas consultados por Clarín coinciden en que un sistema de competencia fiscal entre las provincias es posible y viable, pero requiere de ciertos cambios en la legislación local.
«En Argentina habría que eliminar la ley de coparticipación para que haya competencia fiscal plena», plantea Litwak.
«El sistema tributario de Argentina es mucho más complejo que en EEUU, existen más de 150 impuestos vigentes , superposición de tributos sobre la misma base imponible (IVA, Ingresos Brutos, Tasa de Seguridad e Higiene)», explica Litvin.
Otro punto de diferenciación entre los países es el impuesto que más recauda. Mientras que en Estados Unidos, «el gravamen que más recauda es el impuesto a la renta (ganancias para Argentina), en Argentina recauda más el IVA , lo cual perjudica más a los individuos de menos ingresos«, agrega Litvin.
La complejidad y superposición de impuestos afecta directamente al procesamiento de los contribuyentes. De acuerdo con el análisis de Litvin, «en EEUU hay una verdadera simplificación operativa para la liquidación de los impuestos, en Argentina es una complejidad kafkiana cumplir con todas las obligaciones impositivas económicas y formales».
Litvin agrega que es posible ir simplificando el sistema tan complejo y generar una competencia entre provincias y municipios, cuestión que incipientemente está ocurriendo en la PBA con algunos municipios del Conurbano.
La posibilidad de generar un sistema fiscal con más competencia entre las provincias es posible, de acuerdo a los especialistas. Sin embargo, la necesidad de cambiar leyes y procedimientos conllevaría discusiones políticas que implicarían proyectar estos cambios a mediano y largo plazo.
Mirá también
Mirá también
Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, protagonistas en la asunción de Donald Trump
Mirá también
Mirá también
Donald Trump nuevo presidente de Estados Unidos, EN VIVO: «América está de vuelta», la nueva web de la Casa Blanca
Mirá también
Mirá también