El mural del artista callejero británico Banksy que apareció el lunes en la pared exterior del Tribunal Superior de Londres ha sido borrado este miércoles, y actualmente solo queda una sombra de la creación original.
La obra mostraba a un juez, con peluca y toga, golpeando con un mazo a una persona que sostenía una pancarta manchada de sangre, interpretada como crítica a la represión de la libertad de expresión.
En las últimas horas, se ha visto a trabajadores limpiando el grafiti detrás de una valla de protección, mientras transeúntes curiosos tomaban fotografías de la escena.
La obra borrada de Bansky en Londres. / EP
Banksy confirmó la autoría del mural mediante su cuenta de Instagram, publicando imágenes del diseño antes de que fuera cubierto con plásticos y barreras por las autoridades.
La Policía Metropolitana de Londres confirmó que recibió una denuncia «por daño criminal» en relación con el grafiti y dijo que mantiene abierta una investigación.
Fuentes del Royal Courts of Justice (Tribunal Superior de Justicia) indicaron que el mural debía eliminarse porque el edificio, que alberga tribunales de alto rango en el centro de Londres, está protegido por su importancia histórica.
El artista, cuya identidad se mantiene en secreto, es conocido por reivindicar mediante su arte callejero cuestiones sociales, políticas y medioambientales en distintas partes del mundo.
«El lunes 8 de septiembre, los agentes recibieron un informe de daños criminales en el lateral del Tribunal Superior de Justicia. Las investigaciones continúan», indicó la Met en un comunicado remitido a EFE. Fuentes del tribunal indicaron que están legalmente obligados a preservar el carácter del edificio debido a su antigüedad. Banksy confirmó ser responsable de la obra en una publicación en su cuenta de Instagram.
Algunos medios han interpretado la obra como un comentario sobre el arresto de cientos de personas por apoyar al grupo Acción Palestina, proscrito en el Reino Unido, durante las manifestaciones de apoyo a esa organización que han tenido lugar en las últimas semanas en Londres.