A diario, acumula actos y anuncios. Pero esquiva la cuestión de la suba de precios, que es la principal preocupación de los argentinos.
13/07/2023 16:14
Clarín.com Economía Actualizado al 13/07/2023 16:14
Desde que asumió como ministro el 3 de agosto de 2022 hasta hoy, la gestión del superministro de economía y candidato presidencial en representación de la unidad del kirchnerismo Sergio Massa acumuló una inflación del 100%. Es el hecho saliente de sus once meses al frente del palacio de Hacienda, si por un momento dejamos de lado el incremento de la pobreza y la indigencia, la expansión del trabajo informal y la caída del poder adquisitivo, del salario real y de las jubilaciones.
Ajeno a ello, el candidato-ministro exhibe una profusa agenda diaria de actos y eventos, pero en ese escenográfico torbellino de gestión hay lugar para todo tipo de anuncios, aunque no se habla de inflación. O se habla, a través del ubicuo secretario de Comercio Matías Tombolini, que amenaza con congelamientos, multas, sumarios, etc. Con poco impacto en la realidad.
En campaña, la inflación no se menciona en el discurso oficial de Massa.
La aceleración de la inflación se encendió durante la crisis que llevó a la renuncia de Martín Guzmán (junio 2022), cuando el Banco Central tuvo que emitir una montaña de pesos para hacer frente al desplome de los bonos en pesos, que derivó en corrida cambiaria y temores crecientes a un default de la deuda en pesos.
Pero la promesa de estabilización con la que llegó Massa a Economía -luego del breve interregno de Silvina Batakis- es solo una promesa. Se acercan las elecciones y otra vez el dólar blue recupera espacio en los zócalos de los noticieros.
Massa se reúne con empresarios de todos los rubros, organismos de crédito -no con el Fondo Monetario- representantes de otros gobiernos, científicos, pymes, “laburantes”, etc, pero ni una palabra de la inflación. Anuncia créditos para los jubilados o para diferentes sectores productivos.
También se reúne -y graba videos en altísima definición– con jubilados a los que les advierte por el salvaje ajuste que sufrirán si gana la oposición.
Hoy tal vez se envalentone tras conocerse el descenso del IPC a un nivel altísimo pero menor al de abril y mayo.
Con el dolar otra vez en primer plano, la estacionalidad alcista de julio y la cercanía de las PASO no es seguro que esta tendencia descendente se prolongue mucho tiempo.
Sobre todo si se demora un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que parece bastante más lejano que lo que dejaba trascender el Ministro.