Han actuado muchas veces en Mallorca, pero el martes lo harán en unas verbenas muy populares. ¿Impone?
Pues la verdad es que nos hace muchísima ilusión. Somos conscientes de que, además, es una celebración muy representativa, es el aniversario de estas fiestas populares y nos hace mucha ilusión que la gente vea este espectáculo, en el que estamos presentando nuestro disco nuevo [Dolce vita] y haciendo un recorrido por canciones de discos anteriores. Es un show muy cuidado que tenemos muchísimas ganas de que vea todo el mundo, así que qué mejor ocasión que esta en la que va a venir gente de todas partes.
¿Hay algún tema del que se hayan cansado de interpretar?
Pues la verdad es que no. Estamos tocando casi todo. Bueno, siempre hay algo que se queda fuera y que alguien te recuerda que no has tocado. Pero yo creo que las más representativas de todas nuestras épocas y que todos conocéis pues están. Y sí, la verdad es que no nos hemos cansado todavía. Hubo una época, hace unos años, que de repente dejamos de tocar Marta, Sebas… y el público nos quería asesinar. Pero ahora la estamos tocando de vuelta porque, además, es una canción que de repente nos hace mucha ilusión tocar porque hay muchos grupos que están apareciendo ahora, grupos de gente muy joven, que están haciendo versiones. Y hasta nosotros la hemos valorado más de lo que lo hacíamos.
¿Qué es la ‘dolce vita’ para Eva Amaral?
La dolce vita realmente para nosotros era una forma de reinventar el término. Lo que queríamos hablar era de la dulzura, de vivir de esos momentos de alegría que quedan para siempre dentro de ti, que de alguna forma son como una reserva para cuando estás pasando momentos más difíciles. Y sobre todo es un estado emocional en el que te sientes plena y completamente acorde con lo que te rodea, con tu entorno, contigo misma sobre todo. Lo que ahora llaman estar en paz pero en un sentido más amplio.
¿Y qué es lo que les amarga la vida?
Es muy fácil que te amargue simplemente ver las noticias. Las noticias de hoy, por ejemplo, las guerras, el genocidio en Gaza, los incendios… Es algo aterrador lo que está sucediendo en nuestro país con tanta superficie ahora mismo ardiendo de España, de parques naturales, gente perdiéndolo todo, vidas humanas y fauna. A mí eso particularmente me entristece mucho. Además, vivo en una zona que está muy cerca de esos incendios y hemos estado toda la semana con avisos de que nos debíamos quedar en casa por el humo que llegaba. Y eso me ha producido amargura, pero sobre todo miedo.
Amaral, en un reciente concierto. / Europa Press
Hablando de cosas que amargan. ¿Han cesado los mensajes de odio tras el comunicado de Enrique Bunbury para zanjar la polémica sobre ‘Puta desagradecida’?
Se lo agradecemos muchísimo porque la verdad que han sido 20 años teniendo que leerlos constantemente, literalmente… No hay ningún motivo para llamarle a nadie puta, evidentemente, pero vamos, encima por una historia que no era verdad, una historia absolutamente inventada y que no sabemos ni de dónde salió. Yo le agradezco muchísimo que lo haya desmentido. A algunas personas seguramente ni eso les servirá, porque el mundo de las redes es así de loco. Pero bueno, por lo menos ahí queda escrito y dicho. Aunque creo que él alguna vez ya lo ha dicho desde sus redes sociales, yo creo que tiene bastante más potencia el mensaje y se lo agradezco muchísimo. Y creo que esta pesadilla ya termina.
¿Y cómo se resiste tantos años recibiendo ese odio?
Vivimos en un momento en el que siempre va a haber alguien que no va a estar acorde con tu pensamiento y te lo va a hacer saber de distintas maneras. Pero claro, yo creo que no debemos perder nunca de vista que estamos hablando con otro ser humano al otro lado. Yo me quedo mejor con la educación y con que podamos todos tener nuestra opinión y ser distintos y poder convivir, porque creo que eso es lo que importa. Cuando tú decides hacer algo, tomar acción por algo, eres consciente de que va a haber una respuesta en contra y lo asumes, no es tan difícil. Pero cuando te vienen cosas como esto de la famosa canción Puta desagradecida, que no tiene nada que ver contigo, ahí sí que se te llevan un poco los demonios, porque es algo que tú no asumes ni tiene nada que ver contigo. Es un poco injusto, la verdad.
¿Y alguna vez el temor a recibir ese odio le ha hecho callarse?
Hay que medir las fuerzas, porque quieras que no, la sobreexposición te pasa factura emocional y mentalmente. Entonces, sí que hay veces que es mejor medir tus fuerzas y guardarte para cuando estés un poco más fuerte para poder afrontar esa línea de fuego, que no hay que darle más importancia, porque solamente son mensajes, solo son palabras.
Llevan unas tres décadas de carrera ¿cómo se sienten en el panorama actual?
Ahora mismo nos sentimos increíblemente libres y creativos, estamos como muy activos mentalmente el uno con el otro, haciendo cosas nuevas y preparando los shows. Siempre nos hemos implicado en la parte escénica muchísimo, pero yo creo que la experiencia de años de saber cómo funcionan todos los gremios que rodean a tu propio show musical también te lleva a poder implicarte de una manera más estrecha, con el propio espectáculo en sí, en directo.
¿Y cuál es el secreto de esa relación profesional durante tantos años?
Pues no hay ningún secreto, y hay veces que discutimos como fieras, o sea que parece muy bonito desde fuera, pero sí que es verdad que a veces se discute, porque además en lo creativo siempre hay una tensión. Es muy difícil que esto esté totalmente alineado hacia el mismo lugar y muchas veces se discute, y a veces de esa tensión creativa salen las mejores cosas.
¿Afronta de maner diferente un concierto ahora que al principio?
Pues es curioso porque, claro, a todo el mundo le sorprende que yo me sigo poniendo muy nerviosa. Intento metabolizarlo pensando que es bueno que eso siga sucediendo, porque quiere decir que sigo teniéndole respeto al escenario y que sigo disfrutando mucho y queriendo dar lo mejor de mí. Pero por otro lado, sí que me gustaría estar un poquito más tranquila antes de salir y poder disfrutar de esa salida, de ese primer minuto de música, ese primer minuto en el que empiezo a cantar.
Son un referente para muchísima gente, ¿pero quién lo es para Amaral?
Pues muchísima gente. Grupos que ahora mismo están haciendo cosas nuevas increíbles, muy cerca de nosotros además. La verdad es que alucino con Judeline, con Rosalía, con gente que está haciendo cosas increíbles. Y por supuesto sigue estando ahí toda la música que hemos escuchado y que son ídolos e ídolas de siempre. Pero sí que es increíble la cantidad de música nueva y con la libertad que se está creando ahora mismo, a nivel sonoro me refiero.
Suscríbete para seguir leyendo