InicioSociedadEl fentanilo dio mal: los escandalosos chats de los empleados de los...

El fentanilo dio mal: los escandalosos chats de los empleados de los laboratorios

Buenos Aires. Las conversaciones de WhatsApp que salieron a la luz en la causa del fentanilo contaminado muestran el detrás de escena en los laboratorios Ramallo SA y HLB Pharma Group SA. El material, considerado “explosivo” por la Fiscalía Federal 1 de La Plata, exhibe irregularidades estructurales en la fabricación, almacenamiento y trazabilidad de medicamentos.
El juez Ernesto Kreplak y la fiscal Laura Roteta sostienen que los chats son piezas clave para imputar a diez detenidos, entre ellos el empresario Ariel García Furfaro, propietario de HLB Pharma, así como directores técnicos y personal de mantenimiento.
 

Conversaciones reveladoras

Los diálogos recuperados de los teléfonos de los acusados dejaron al descubierto un sistema de ocultamiento, improvisación y manipulación de registros. Según la investigación, los empleados recibían con antelación el aviso de inspecciones de ANMAT e INAME, lo que les permitía simular condiciones normales en las plantas.
En un chat del 8 de marzo de 2025, un trabajador advirtió: “Pudo haber explotado eso tranquilamente”, en referencia al almacenamiento de reactivos vencidos a la intemperie, bajo la lluvia y el sol.
Otro intercambio, fechado el 26 de diciembre de 2024, alertaba sobre el lote 31.202, elaborado días antes: “El fentanilo dio mal, hay que repetirlo mañana”.
La trazabilidad tampoco resistió el análisis: los batch record fueron confeccionados de manera retroactiva, incluso después de que estallara el escándalo.
 

Producción bajo sospecha

La investigación detectó que, aun cuando las muertes ya eran noticia nacional, los laboratorios retomaron tareas de envasado utilizando ampollas plásticas no autorizadas, con etiquetado falso para completar lotes incompletos.
En otro chat del 25 de febrero de 2025 se admite: “Las unidades producidas se van a etiquetar con un lote viejo para completar ampollas faltantes”.
La cultura de la negligencia también quedó reflejada en un mensaje de mayo de 2024, cuando ya se registraban los primeros fallecimientos. El entonces director técnico Wilson Daniel Pons escribió: “La verdad que es lamentable lo de producción, hasta que no pase algo grave, parece que no van a escarmentar”.
 

Imputaciones y acusaciones

El Ministerio Público Fiscal señaló que los laboratorios:
– Intervinieron en la fabricación, distribución y venta de fentanilo adulterado.
– Ignoraron múltiples advertencias de ANMAT e INAME.
– No retiraron del mercado los lotes contaminados.
– Falsificaron documentación y usaron sellos oficiales sin autorización.
– Expusieron a pacientes a productos contaminados con bacterias multirresistentes como klebsiella pneumoniae y ralstonia mannitolilytica.
 

Un sistema de desidia

El caso, que involucra a dos laboratorios con facturación millonaria y distribución nacional, desnuda un entramado de desidia, encubrimiento y prácticas riesgosas.
Lejos de ser errores aislados, los chats revelan un modo de operar: ocultar insumos vencidos, manipular documentación, maquillar instalaciones y avanzar con la producción aunque los controles fallaran.

Más noticias
Noticias Relacionadas