Se espera mucho calor en Buenos Aires
Mientras se mantienen las buenas condiciones del clima, y a la espera del alivio que traerían las inminentes lluvias, y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó sus alertas para este miércoles por calor y temperaturas extremas en casi toda la provincia de Buenos Aires y la Ciudad, y en medio país.
Desde el lunes, rige un alerta amarillo por «temperaturas extremas», que en este caso alcanza al AMBA y en casi todo el interior de Provincia a excepción de la costa; además de regiones de las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Formosa, Chaco, Salta, Tucumán, Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, La Rioja, San Juan, San Luis, La Pampa y Mendoza.
En zonas del interior de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y San Juan, el aviso subía a alerta naranja y hasta roja.
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Calor: cómo siguen las temperaturas en el AMBA
En cuanto al Área Metropolitana de Buenos Aires, se esperan para este miércoles temperaturas de entre 23 y 33 grados; mientras que se prevé que el jueves sea la jornada con mayor ascenso térmicos, con una mínima de 25 y una máxima de 34.
Desde el viernes, con la vuelta de las lluvias y hasta tormentas, llegaría un alivio al calor y un descenso de las temperaturas.
Qué significa cada nivel de alerta por calor
El nivel amarillo alerta sobre los «efectos leves a moderados en la salud», que pueden volverse peligrosos sobre todo «para ciertos grupos de riesgo, como los niños y niñas, y también las personas mayores de 65 años, con enfermedades agudas o crónicas».
El alerta naranja implica un efecto moderado a alto en la salud, por lo que las temperaturas pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo.
Por último, el alerta rojo significa que el calor puede tener un efecto alto a extremo en la salud. En este caso, las temperaturas son muy peligrosas, y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables.
Recomendaciones ante el calor y las temperaturas extremas
El SMN recomienda aumentar el consumo de agua, sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas) y prestar atención a bebés, niños y niñas y a personas mayores.
Además, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas y reducir la actividad física. También sugiere usar ropas holgadas, ligeras y de colores claros; sombreros, anteojos oscuros, y «permanecer en espacios ventilados o acondicionados».
Se recuerda que no existe tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo «los métodos clásicos citados, pueden prevenirlo y contrarrestarlo a tiempo».
A su vez, el SMN precisa que «ante una sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante», piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros, se deberá solicitar, de inmediato, asistencia médica, trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo e intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca, e informase por las autoridades».
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