La sopa de arroz es uno de esos platos que evocan hogar, abrigo y sencillez. Presente en muchas culturas alrededor del mundo, esta receta básica combina ingredientes económicos y accesibles con un resultado delicioso y nutritivo. Ideal para los días frescos o cuando necesitamos algo que nos reconforte, su sabor suave y su textura cremosa la convierten en una opción infalible para grandes y chicos.
Lo mejor de esta sopa es que puede adaptarse a lo que tengas en casa: se le pueden añadir verduras, legumbres, pollo, e incluso un toque de tomate para un sabor más profundo. Aquí te compartimos una versión clásica, con ingredientes simples y pasos fáciles de seguir.
Ingredientes
- 1 taza de arroz blanco (de grano largo o común)
- 1 cucharada de aceite de oliva o aceite vegetal
- 1 cebolla mediana, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 zanahorias medianas, peladas y cortadas en rodajas
- 2 tallos de apio, cortados en trozos
- 1 tomate maduro, picado
- 6 tazas de caldo de pollo o de verduras (puede ser casero o en cubo disuelto en agua caliente)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel (opcional)
- Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Preparación paso a paso
Sofreí los sabores base:
En una olla grande, calentá el aceite a fuego medio. Agregá la cebolla y el ajo picados y cociná hasta que estén transparentes y fragantes.
Incorporá los vegetales:
Añadí las zanahorias y el apio. Cociná unos minutos, removiendo, hasta que estén apenas tiernos.
Sumá el arroz:
Agregá el arroz crudo a la olla y mezclá bien para que se impregne con los sabores del sofrito.
Agregá el caldo:
Verté las 6 tazas de caldo caliente y la hoja de laurel (si usás). Llevá todo a ebullición.
Cociná a fuego lento:
Reducí el fuego, tapá parcialmente y dejá cocinar entre 15 y 20 minutos, hasta que el arroz esté bien cocido y el caldo se haya reducido ligeramente.
Toque final con tomate:
Unos minutos antes de terminar la cocción, agregá el tomate picado para un sabor fresco y un color vibrante.
Sazoná y serví:
Condimentá con sal y pimienta a gusto. Serví caliente y, si querés, decorá con perejil fresco.
Consejos y variantes
Versión con proteína: Podés sumar pollo cocido desmenuzado, carne picada, tofu o huevos batidos para hacer una sopa más completa.
Más vegetales: Guisantes, choclo, espinaca, calabaza o zucchini se integran muy bien a esta receta.
Textura más cremosa: Si te gusta más espesa, usá menos caldo o triturá una parte de las verduras antes de servir.