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Mató a su tía porque no lo invitó al cumpleaños y un jurado popular lo condenó a 18 años de prisión

“¡Te amo hijo, fuerza Tomi!”. El grito de una mujer retumbó fuerte en la sala de audiencias donde un joven de 22 años acababa de ser condenado por un jurado popular a la pena de 18 años de prisión por haber matado a tiros a su tía y baleado a su papá y a su abuelo en medio de una discusión familiar en la ciudad de Mar del Plata. La escena hubiera pasado desapercibida si no fuera porque a unos metros su exsuegra, cuñados y otros familiares celebraban el fallo de la Justicia.

Esa mujer exaltada, que acompañó a su hijo durante todo el proceso judicial, es la mamá de Tomás Sanche, el joven que junto a su hermano menor juró vengarse de su familia por un hecho insólito: la negativa de su tía a invitarlos al cumpleaños de su hija.

La noticia no fue tomada con agrado por los hermanos y el día del festejo fueron igual, pero con otras intenciones. Amenazaron a todos los presentes al punto que la tía Evangelina Sanche se vio obligada a llamar al 911 para que sus sobrinos se retiraran.

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El 20 de noviembre de 2023, Evangelina estaba en su casa de la calle Falkner al 8500 compartiendo un almuerzo con su padre, Ernesto Casimiro Sanche, y con su hermano, Víctor Sanche, quien había sido autorizado a una salida transitoria mientras cumplía condena por homicidio. Todo estaba en paz, hasta que reaparecieron Tomás y su hermano. Lo que comenzó como una discusión de fútbol entre hinchas de Boca y River derivó rápidamente en una pelea que comenzó a subir de tono. El reclamo por la presencia de la policía una semana atrás volvió a la mesa. Cuando Víctor intentó apaciguar el conflicto, recibió un cabezazo en la cara de su propio hijo menor. Luego Evangelina fue atacada. El adolescente fue echado de la casa por el abuelo, pero ya era tarde.

“Andá a buscar las armas, esto no va a quedar así”, ordenó Tomás. El menor obedeció. En minutos, ambos regresaron armados: uno con una pistola violeta y el otro con una pintada de dorado.

Lo que sucedió después fue descrito por testigos como una escena de guerra. Primero atacaron a su padre a culatazos hasta tirarlo al piso. “Corré”, alcanzó a gritar Víctor a su hermana. Evangelina intentó huir, cruzó unos 50 metros, pero Tomás la alcanzó y, tras dispararle varias veces, la “remató” de un balazo en el abdomen. El abuelo, que quiso protegerla, recibió un disparo en la pierna.

A su padre lo dejaron por muerto. Le dispararon en el pecho y las piernas. Después escaparon.

Evangelina fue trasladada al Centro de Atención Primaria de Salud Florentino Ameghino, donde murió minutos después. Su hermano Víctor fue llevado en estado crítico al Hospital Interzonal General de Agudos. Pasó semanas internado, pero sobrevivió. Su testimonio fue clave para reconstruir el horror.

En paralelo, la investigación avanzó. En redes sociales ya circulaban las fotos de Tomás Sanche posando con armas similares a las usadas en el ataque. La fiscal Mariana Baqueiro, especializada en Responsabilidad Penal Juvenil, tomó la causa. A los hermanos se los imputó por homicidio doblemente agravado por el uso de arma y la participación de un menor en el caso de Evangelina; tentativa de homicidio triplemente agravado respecto al padre; y lesiones en perjuicio del abuelo.

Los Sanche tienen un historial de muerte y violencia en la sangre. En 2009, con solo 15 años, Esteban “Pichi” Sanche –tío de Tomás– participó en el asesinato de un joven. Por ser inimputable, fue sobreseído. A los pocos años volvió a matar. En 2015 fue condenado a 11 años por el crimen de Christian Auciello. Su hermano, Jonathan “Coche” Sanche, también fue condenado por homicidio en 2017. En 2021, “Coche” fue asesinado a tiros en el mismo barrio.

El juicio contra Tomás Sanche se hizo con la participación de un jurado popular. Tras la deliberación, lo declararon culpable por homicidio agravado por el uso de arma y la participación de un menor, y tentativa de homicidio agravada por el vínculo y las mismas condiciones. El juez Alexis Simaz, a cargo del veredicto, lo condenó a 18 años de prisión.

La Fiscalía había pedido 25. El abogado querellante, Mauricio Varela, había solicitado 30. La defensa, 15. El juez valoró como agravantes la innecesaria violencia desplegada –nueve disparos en la vía pública–, la participación coordinada con su hermano y el daño irreparable causado: Evangelina era madre de cinco hijos de entre 3 y 20 años.

El jurado no halló a Tomás culpable por tentativa de homicidio contra su abuelo, ya que el disparo que recibió no fue letal. Pero su hermano menor sí fue declarado responsable en el fuero juvenil.

En la audiencia de condena, la sala fue un espejo de lo que esa tarde se rompió para siempre. La madre de Evangelina y una de sus hijas se abrazaron al oír la sentencia, entre lágrimas. A unos pocos metros estaba la madre de Tomás. Cuando su hijo fue retirado esposado de la sala, se puso de pie y gritó: “¡Te amo hijo, fuerza Tomi!”.

“Se chocó la bala”

R.P.

El joven que atacó a tiros a su familia declaró en la segunda audiencia del juicio que comenzó en junio pasado y terminó esta semana. “Tomi” no negó haberle disparado a su tía Evangelina, pero dijo que se defendió porque ella intentó atacarlo con un cuchillo.

“Mi tía se chocó la bala”, intentó graficar el acusado ante el jurado popular sobre lo que sucedió el 20 de noviembre de 2023 en la casa de su tía. El acusado relató que discutió con su padre y le quitó el arma de fuego con la que supuestamente lo había amenazado. Luego apareció Evangelina con un cuchillo como para matarlo, según su versión.

“Tomi” contó que intentó defenderse como pudo. Primero disparó al piso para que su tía no avanzara, pero aseguró que su abuelo lo tomó por la espalda y le levantó la remera para que su tía le clavara el cuchillo en el pecho.

Durante el testimonio, el imputado se peleó con su padre, a quien culpó de toda la situación y con un testigo, vecino de la Villa Berutti, según indicó el diario La Capital de Mar del Plata.

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