InicioEspectáculosEn Netflix, Almost Cops es como una versión neerlandesa de División Palermo

En Netflix, Almost Cops es como una versión neerlandesa de División Palermo

El género o la fórmula de “buddy cop”, la de la pareja de policías desparejos que tanto éxito tuvo en Hollywood con Arma mortal, Rush Hour o 48 horas tiene como un soplo de rejuvenecimiento en Almost Cops, la comedia de acción filmada en los Países Bajos que está escalando en el ranking de Netflix desde que estrenó días atrás.

Pero Almost Cops, que podría traducirse como Casi policías, tiene más de un punto en común con otra producción de Netflix, la serie argentina División Palermo: Ramon, el protagonista, no es un guardia urbano como el personaje de Santiago Korovsky, pero se le parece en sus funciones. No es policía, y junto a otros compañeros se encarga de mantener el “orden público” en Róterdam, sin disparar y ni siquiera subir a un patrullero, porque se movilizan, claro, como muchos en su país, en bicicleta.

Quien sí era policía era su padre, muerto hace años en un robo un banco en el que Ramon estaba y era un niño. También Kevin, su hermano.

Y para que se forme la pareja despareja a Jack, un agente de policía de la Brigada Criminal que era compañero de Kevin cuando, ay, lo matan los narcos, lo rebajan a la división de Ramon.

Como la Guardia Urbana de «División Palermo», los protagonistas solo ayudan a mantener el orden público. Fotos Netflix

Ramon, inocente como Felipe en «División Palermo»

De movida Ramon, que es inocente como Felipe en División Palermo, no sabe que su nuevo compañero lo era de Kevin, no que estaba en la escena del crimen. Pero uno y otro están más preocupados por descubrir la identidad de los asesinos que de prevenir que una abuela no levante la caca de su perro en el parque, o que los ciclistas no anden por otro lado que no sea la bicisenda.

Las escenas de acción, que las hay y son varias, están bien filmadas. No hay muchas peleas cuerpo a cuerpo, por lo que ni es que las coreografías de sus movimientos sean como para sorprenderse. Y el humor, bueno, lo hay y de todo tipo y color.

Un agente del orden público, Bruno, suele estar desnudo y hace chistes sexuales, lo mismo que la nueva pareja de la madre del protagonista, y hay muchos guiños a películas, desde que les digan Pitufos por el color celeste de sus uniformes a que se haga una broma sobre Matt Damon (a quien a menudo lo tienen que rescatar, lo cual no deja de ser cierto).

Maltratados por la gente, Jack y Ramon quieren resolver un asesinato.

Policías corruptos, ciudadanos que se burlan de los agentes buenos, personajes con “issues” o problemas, algún ricachón poderoso, todo se mezcla en Almost Cops, que como entretenimiento vale, sino se tiene mucha pretensión ni se sienta ante el televisor con demasiadas expectativas.

Por otro lado, es casi imposible reconocer a Róterdam, ya que la cámara no pasa por ninguno de los escenarios más turísticos de la ciudad de los Países Bajos -solo se menciona, al pasar, algo del Barrio Rojo-.

Y vaya uno a saber la nacionalidad original del director Gonzalo Fernández Carmona, que estudió cine en la AHK Netherlandse Film Academie. Por lo menos, tiene un título universitario.

“Almost Cops”

Buena

Comedia / Acción Países Bajos, 2025. Título original: “Bad Boa’s”. 96’, SAM 16. De: Gonzalo Fernández Carmona. Con: Jandino Asporaat, Werner Kolf, Romana Vrede, Florence Vos Weeda. Disponible en: Netflix.

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