El hallazgo de un cadáver en el ropero empotrado de un departamento de la ciudad de Córdoba cuyo inquilino es un policía condenado por el asesinato de un niño de 6 años en el 2006 hizo rememorar la historia de Horacio “el Armero” Grasso y de «Facundito» Novillo.
En marzo de 2009 Grasso fue condenado a 27 años de cárcel por la muerte del pequeño Facundito en barrio Colonia Lola con un disparo de fusil que le impactó en la cabeza cuando viajaba junto a su madre, Laura Cansino, en un Renault 12.
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El expolicía, con antecedentes de alquilar armamento a ladrones comunes, recibió el beneficio de prisión domiciliaria en el 2019 que le permitió salir de la cárcel de Cruz del Eje para vivir en la casa de su madre en barrio General Paz.
Tras el reciente hallazgo en el departamento de Buenos Aires al 300, Laura Cansino habló en exclusiva con Canal 10.
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«Es volver a revivir la muerte de mi hijo, Grasso tuvo toda la libertad del mundo gracias a la Justicia; en cambio yo he vivido un encierro en mi vida, no puedo visitar a mi hijo por una amenaza que recibí en el cementerio», dijo la mujer.
La mujer remarcó que tampoco recibió la reparación económica de 170 mil pesos que ordenó el tribunal de aquel momento y que «los narcos» le apedrearon su casa por denunciar lo que pasaba en el barrio. «No tengo paz», afirmó.
