La neerlandesa Eva Vedder y la estadounidense Clervie Ngounoue jugarán este domingo desde las 22.15 horas la gran final del Open Generali Ciudad de Palma del Río, torneo WTA50 de 40.000 euros más hospitalidad en premios. Vedder, cabeza de serie número cinco, batió a la tercera favorita, la portuguesa Francisca Jorge, en tanto que Ngounoue derrotó a la checa Tereza Martincova.
Vedder-Jorge
La victoria de Vedder se basó en la ruptura de servicio de la rival y mantenerse firme en el saque para consolidarlo y llevarse cada set. Aunque, eso sí, la historia de cada manga fue muy diferente entre sí. En la primera, de 40 minutos justos de duración, la tenista de Países Bajos logró el ‘break’ nada más arrancar, además en blanco, pillando algo fría quizá a Jorge.
La deportista de Guimaraes no pudo luego encontrar el camino para equilibrar el marcador. Salvo en el segundo juego, Vedder sólo le concedió uno o incluso ningún punto con su saque, por lo que el 6-4 fue inevitable.
En el segundo set, más o menos parejo hasta el 3-3, hubo varios puntos de inflexión. En el séptimo, Jorge tuvo que salvar cuatro bolas de ruptura para hacerse con su saque, mientras que en el siguiente juego fue Vedder la que tuvo que salvar tres ocasiones de ruptura. Todo siguió igual hasta el 5-5 y fue en el undécimo cuando la rubia jugadora se puso en ventaja. Ganó en blanco su servicio y se metió en la final tras 1 hora y 47 minutos de pelea.
Clervi Ngounoue, en su choque de semifinales. / CÓRDOBA
Ngounoue-Martincova
En el otro encuentro, disputado posteriormente, el desarrollo fue otro. Tereza Martincova, única tenista no cabeza de serie en la penúltima ronda, arrancó rompiendo el servicio de la favorita, Clervie Ngounoue, cuya réplica fue demoledora. Cuatro juegos consecutivos la encaminaron aparentemente al triunfo en el primer set. Sin embargo, la tenista rompió el servicio en el séptimo juego y fue capaz de igualar el marcador (4-4), aunque en el décimo concedió una bola de ruptura que Ngougoue no malogró.
42 minutos duró ese 6-4 de la manga inicial, que dio pasó a un larguísimo primer juego del segundo set -un tercio de la duración de todo el primero-. Cuatro bolas de ruptura salvó Ngounoue, que tuvo que jugar 20 puntos para ponerse 1-0. Prolongar lo inevitable fue, porque Martincova sí logró el ‘break’ en el tercero, aunque para consolidarlo tuvo que salvar un 0-40 en el siguiente juego.
La estadounidense sentencia el choque
Aunque Ngounoue llegó a tener con 2-3 una bola para empatar el set, Martincova salvó los muebles y rompió en el séptimo. Tenía en la mano llevar el partido al tercero, pero la estadounidense metió una marcha más en su juego y encadenó cuatro juegos consecutivos, incluso salvando un ‘set-ball’ en el décimo, para poner el 6-5.
La checa logró forzar la muerte súbita, en la que Ngounoue, más sólida, mandó desde el primer punto y resolvió al resto por 7-4 tras 1 hora y 9 minutos de set y casi dos horas de dura batalla en la pista.