El implante es visible en la cabeza del paciente y no puede ser insertado por humanos, por lo que Neuralink tuvo que diseñar un robot para esta tarea.
Según informa el medio Bio Bio Chile, la tarde del lunes, Elon Musk, dueño de la compañía tecnológica Neuralink, anunció que se realizó con éxito el primer implante cerebral en un humano. El empresario destacó que el paciente se está recuperando bien y que los datos preliminares son “prometedores”.
Neuralink se fundó en 2016, y es una empresa dedicada al desarrollo de dispositivos neurológicos, cuyo objetivo es lograr que personas con discapacidad severa sean capaces de interactuar o desplazarse a través de computadoras controladas con el pensamiento.
Después de varios años de ensayos y a 8 meses de que las autoridades estadounidenses aprobaran el dispositivo, la compañía está haciendo su primera prueba en un humano. Por el momento, Elon Musk no ha revelado más detalles del paciente.
Cómo es y cómo funciona el implante de Neuralink
El implante de Neuralink, N1, es un dispositivo circular, compuesto de varias capas, que funciona como interfaz cerebro-computadora, y al ser implantado, es visible en la cabeza. Además, está sellado herméticamente con un material biocompatible que soporta las condiciones fisiológicas (del cuerpo).
N1 obtiene su energía de una batería pequeña que se carga de manera inalámbrica desde el exterior de la cabeza, con un cargador inductivo compacto, según detalla el sitio web de la compañía.
En su interior, también contiene chips y electrónica avanzada, personalizada y de bajo consumo, que “procesan señales neuronales y las transmiten de forma inalámbrica a la aplicación Neuralink”, con la que se gestiona el dispositivo y que además “decodifica el flujo de datos en acciones e intenciones“.
En este sentido, “el implante N1 registra la actividad neuronal a través de 1.024 electrodos distribuidos en 64 hilos. Estos hilos ultrafinos y altamente flexibles son clave para minimizar el daño durante la implantación y más allá”, señalan.
Cómo se implanta el N1
De hecho, los hilos son tan delicados y difíciles de implantar, que Neuralink tuvo que desarrollar un robot especialmente entrenado y creado para esta tarea. El implante no es insertado por humanos.
“La mano humana no puede insertarlos. Nuestro robot quirúrgico ha sido diseñado para insertar de manera confiable y eficiente estos hilos exactamente donde deben estar”, asegura la compañía.
El robot tiene una estructura base y un sistema de movimiento lineal primario de 3 ejes que le permite posicionar el cabezal y la aguja de manera precisa. Asimismo, contiene un método óptico con sensores de 5 sistemas de cámaras para la necesaria tomografía de coherencia óptica (OCT) durante la implantación del chip.
“La aguja, que es más delgada que un cabello humano, atrapa, inserta y suelta hilos“, destaca Neuralink.
Fuente y foto: Bio Bio Chile