Cayeron en esta condición 77.000 porteños más. Son datos del primer trimestre de la Dirección de Estadística y Censos
Pese al incremento de la actividad y del empleo, y el descenso de la desocupación, la indigencia pegó un salto en el primer trimestre de este año, en la Ciudad de Buenos Aires. En un año dio un salto del 42% y pasó de 182.000 personas (5,9%) a 259.000 (8,4%), un incremento de 77.000 personas.
Por este empuje de la indigencia, también creció la pobreza de 625.000 (20,3%) a 673.000 personas (21,8%), según los datos de la Dirección de Estadística y Censos porteña.
Por su parte “el 27,5% de los niños, niñas y adolescentes (0-17 años) residen en hogares en condición de pobreza (122.000 personas)”.
Con estas cifras y “después de transcurridos casi tres años desde el inicio de la pandemia, la incidencia de la pobreza sigue superando a la del período inmediato anterior, especialmente por el aumento de la indigencia”, destaca el Informe oficial.
El Informe destaca que los ingresos laborales y no laborales de las familias subieron el 85,3% en un año, muy por debajo de los precios (102,8% – IPCBA). Representa una caída del poder adquisitivo de los hogares del 8,6% en solo 12 meses.
Con un desempleo en descenso, este empobrecimiento del valor de la fuerza de trabajo explica los altos niveles de indigencia y pobreza en una ciudad «rica». Y vuelve a confirmar que el trabajo no es garantía para salir de la pobreza y de la vulnerabilidad social.
A eso se agrega que, algunos grupos resultan más impactados por la pobreza que otros. Por ejemplo:
+Los hogares encabezados por mujeres (donde la incidencia de la pobreza es de 18,3%, frente a 13,3% con jefe varón).
+ Los hogares encabezados por una persona desocupada (más que triplican la incidencia del total), o por una ocupada en servicio doméstico (53,4%)”.
+ También los hogares que están ubicados en la zona Sur (29,7%) y a los que tienen niños y niñas de menos de 14 años (27,0%), estos últimos con incidencias de la pobreza y de la indigencia crecientes con el número de niños y niñas en el hogar.
+ En cambio, la porción de hogares con presencia de adultos mayores que están en situación de pobreza está por debajo del promedio (12,4%) y se reduce con la cantidad de personas mayores de 65 años en el hogar, producto de la amplia cobertura jubilatoria que garantiza un mínimo de ingresos.
+ El ingreso per cápita familiar de los hogares en condición de indigencia es de $15.741 y el de los que padecen pobreza no indigente es de $42.228. En promedio, se requeriría transferir $59.928 a los hogares en situación de pobreza para que salgan de esa condición. Esa brecha de ingresos representa, siempre en promedio, el 37,3% de los ingresos de esos hogares.
Los que están en situación vulnerable representan 9,4% del total de la Ciudad (126.000) y el 10,1% de la población (312.000 personas), asi definidos porque apenas superan la canasta de pobreza. Así en total hay 985.000 personas, el 31,9% de la población.
Hace un año las personas las personas en situación vulnerable sumaban 233.000. Por esa razón, el Informe porteño señala que “se trata del segmento con más expansión en el período”.