Oliver Chadwick, un adolescente de 19 años, se graduó y se convirtió en un ejemplo de superación al padecer una dislexia severa.
Segun detalla el diario La Nación, recientemente, se volvió viral en redes sociales la historia de Oliver Chadwick, un joven inglés de 19 años que se graduó de su colegio con las mejores notas sin saber leer ni escribir, y ahora cursa una respetada carrera universitaria.
Oliver padece una condición llamada dislexia severa. El portal de salud Mayo Clinic define a la dislexia como “un trastorno del aprendizaje que consiste en la dificultad en la lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla y aprender a relacionarlos con las letras y las palabras (decodificación)”, es decir, una dificultad especial para asociar las palabras escritas con los sonidos del habla.
Al ser el de Chadwick un caso severo, estos problemas se enfatizan aún más, hasta el punto en que en 2022, cuando el joven tenía 18 años, la revista The Bath & Wiltshire Parent reportó que tenía la capacidad lectora de un niño de seis.
Oliver sacó la calificación más alta posible, en matemáticas, matemáticas avanzadas y química. Ahora está estudiando ingeniería matemática en la Universidad de Bristol.
“En los A Level, estudié matemáticas y química. Elegí matemáticas porque es algo que puedo hacer principalmente solo y eso me hace sentir más independiente”, expresó el joven, argumentando su decisión de carrera. Además, veía videos de física en su tiempo libre, pero se decantó por la química porque requería menos conceptos escritos.
Tanto Oliver como su madre, Sophie, le contaron a The Bath & Wiltshire Parent que empezaron a notar algo diferente cuando asistía a la primaria. En ese punto, Sophie inscribió al joven en lecciones personalizadas en la Asociación de Dislexia, y redujo sus propias horas de trabajo para ayudarlo. Sin embargo, los expertos le anunciaron que Oliver era uno de los casos más profundos del trastorno que habían conocido en su carrera.
“No fue sino hasta sexto grado cuando noté una verdadera diferencia entre mis compañeros y yo, pero nunca me sentí estúpido. Solamente sabía que leer era algo que yo no podía hacer, y no tenía sentido ponerse triste por ello”, remarca el joven sobre su condición.
Para graduarse de su colegio, el Ralph Allen School, Oliver memorizaba de manera instantánea lo que sus profesores exponían de manera oral, y recibía apoyos personalizados el 50 % del tiempo.
En los exámenes, tenía su propia habitación aislada para dictar sus respuestas a un escriba.”El apoyo del colegio Ralph Allen fue fenomenal, particularmente del departamento SEN. Tienen su propia extensión, lo que fue invaluable para mí como madre”, remarcó Sophie sobre la colaboración de la institución educativa de su hijo.
Además, Andy Greenhough, profesor titular de Oliver, le aseguró a The Bath & Wiltshire Parent: “Quedé anonadado cuando vi los resultados de Oliver. Lo conocemos aquí en el colegio desde hace siete años y sabíamos que no iba a ser un trabajo fácil, pero todos reconocíamos su potencial y lo capaz que era. Ha sido un trabajo de amor de todo el personal que ha ayudado a Oliver a lograr lo que ha logrado. (…) Fue un trabajo en equipo, así que todos estamos extremadamente orgullosos y felices por él. Es un momento que vivirá en nuestra memoria por mucho tiempo”.
Ahora, Oliver está cursando una carrera de ingeniería matemática en la Universidad de Bristol.
Fuente y foto: La Nación