Luego de cuatro años de inacción, la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general para el próximo miércoles 24 de enero, en protesta por el DNU y la ley ómnibus que envió Javier Milei al Congreso. La medida incluirá a los trabajadores del transporte público, pero el servicio en el AMBA se verá afectado recién a partir de las 19.
A través de un comunicado, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), adherida a la CGT, comunicó que el servicio de colectivos funcionará hasta las 19, y luego se acoplará a la medida de fuerza, a nivel nacional, hasta las 00.
«Los derechos de los trabajadores no se negocian», agregar la nota que lleva la firma del secretario general Roberto Fernández.
Además de los colectivos, los trenes tendrán el mismo esquema, según avisó el sindicato La Fraternidad. «En pos de garantizar el transporte para la movilización al Congreso, los servicios de pasajeros funcionarán desde las 00 hasta las 19″, informaron. No obstante, los servicios de cargas se verán interrumpidos desde las 12 hasta las 00.
Por su parte, los subtes porteños también cortarán su funcionamiento de 19 a 00.
En tanto, el resto del transporte paralizará sus actividades en forma total entre las 12 y las 24 del miércoles. Así lo resolvió un plenario de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), conducida por Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), que reunió este miércoles a las autoridades de 41 organizaciones sindicales y sus representantes regionales de todo el país. Como parte de la CATT, los gremios del sector aeronáutico también se plegarán al paro, lo que afectará el normal funcionamiento de los vuelos y aeropuertos a nivel nacional.
“Estamos convencidos que la unidad es el camino para combatir estas políticas y que la organización es un imperativo para enfrentar la distopía que nos plantean”, indicó la entidad en su pronunciamiento. Y añadieron que “en solidaridad con la CGT, demás confederaciones, organizaciones sociales y fuerzas políticas que conforman el mosaico de intereses nacionales y populares, podremos enfrentar los desafíos que nos han planteado”.
La medida de fuerza de la CGT comenzará a las 12 del mediodía y terminará a la medianoche del 24 de enero, confirmaron fuentes del sector a Clarín. Incluye una movilización al Congreso, con impacto en todo el país con protestas y marchas. La fecha es un día antes de la jornada prevista por el Gobierno nacional para que se apruebe la ley ómnibus.
Plenario de delegaciones regionales de la CGT.En conferencia de prensa, el camionero Pablo Moyano -miembro del triunvirato de conducción de la CGT junto a Héctor Daer y Carlos Acuña- detalló que la medida adoptada es «un cese de actividades para proteger especialmente a los trabajadores que puedan llegar al Congreso».
«Va a ser una movilización multitudinaria de los gremios adheridos a la CGT, seguramente las dos CTA, la UTEP y todos los movimientos sociales que se ven reflejados o perjudicados en este DNU», vaticinó.
Por su parte, el Gobierno «analiza como una posibilidad cierta» descontar el día a los trabajadores que se sumen al paro nacional. Así lo señaló el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde la Casa Rosada.
El paro del 24 de enero es un tema que de alguna manera obsesiona al Gobierno, que mientras se encuentra enfrascado en la batalla en el Congreso para conseguir un dictamen a su proyecto de ley ómnibus con el fin de que sea tratada en el recinto antes de fin de mes, cuenta los días que faltan para la medida de fuerza de la central obrera.
Prueba de ello es que la reunión de Gabinete que se desarrolló el domingo en la Residencia Oficial de Olivos estuvo marcada por dos o tres temas. Uno de ellos fue el plan de contención que prepara el Gobierno para lo que será el primer paro general contra la presidencia de Milei.
La ministra Patricia Bullrich, al frente de la cartera de Seguridad, fue la encargada de exponer sobre las medidas que prevé implementar. Y varios presentes en Olivos se preguntaron «qué apoyos» tendrá finalmente la primera protesta contra el libertario.