El panadero Grillo, el mecánico Adrián, el méndigo Isidoro, la recolectora de basura Paola y la comandante transgénero de Aerolíneas Argentinas, Traniela, brindaron y recordaron un tiempo que para ellos fue inolvidable.
01 de enero 2024, 22:48hs
La mesa de fin de año que armamos con Telenoche. (Foto: captura eltrece)
Las mesas de Año Nuevo son, a veces, muy incómodas. No solo porque hay que juntar mucho las sillas para que entren todos; hablo de otra cosa. A pesar de no haber sido corroborado por ningún estudio de ninguna universidad, esa incomodidad en las mesas de fin de año se debe atribuir al esfuerzo que muchos de nosotros hacemos para no mostrar el 100% de lo que somos.
En el día a día, con lo que hay que correr, es fácil escaparse. Uno siempre tiene lista la mejor versión de cada uno y cuando algún otro está por darse cuenta de esa grieta que siempre tratamos de ocultar, es fácil escapar. Ahora, cuando te encontrás atrapado con un familiar pegado a cada uno de tus codos y tres que te miran de frente, la cosa se complica.
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Reiteramos, tenemos miedo que descubran nuestras sombras. También puede ser que no tengamos ganas de contarle a nadie cómo nos va en el trabajo o por qué estamos solos. Ese es otro tema. Tampoco hay obligación de exponer nuestras partes oscuras, nuestras heridas. Esas son cosas de cada uno. Eso sí, para poder sentarte en la mesa en paz con nuestras sombras en la mochila, cada uno -adentro- tiene que admitirlas.
De eso se trata la mesa de fin de año que armamos con Telenoche. Durante todo el 2023 en la sección En Tus Zapatos, conocimos el día a día de mucha gente que con su trabajo cotidiano construye la Argentina todos los días. Acompañamos a quienes tienen actividades más convencionales como obreros, carniceros o empleadas en casa de familia, hasta profesiones más complejas, como antenista, pilotos y médicos de los helicópteros del SAME o capitana de un avión de pasajeros.
En esta nota de Telenoche juntamos a una “selección” de todos ellos. Grillo (el panadero), quien reivindica su origen en la calle y ayuda a quienes están ahora en ese lugar; Adrián (el mecánico), alguien para quien el trabajo y la familia lo son todo; Isidoro (el mendigo), un traductor de 85 años que estuvo a punto de quitarse la vida y ahora pide limosnas en la calle Florida; Paola (la recolectora de basura), que reivindica el rol de la mujer en el trabajo y -finalmente- Traniela (la capitana), la comandante transgénero de Aerolíneas Argentinas que arriesgó todo para mostrarse exactamente como es.
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Pasamos con ellos de la mejor manera el primer día del año. En una mesa mucho más cómoda que las tradicionales. Un grupo muy distendido a su manera: ninguno de ellos tiene nada que esconder, y si hay algo en su pasado que incomoda o es diferente, lo tomaron como un escudo para proteger su interioridad y como un arma para pelear contra la discriminación y la injusticia.