El precio de la luz y el gas natural ha sido uno de los que más ha fluctuado desde hace varios años: en 2021, las tarifas de electricidad sufrieron su primer incremento descontrolado tras el encarecimiento del gas llegando a unos niveles que no tenían precedentes.
El aumento del precio del gas natural sumado al precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (que se multiplicó por cuatro) sumado a la escasez de viento y a fenómenos que incrementaron la demanda como Filomena fueron las causas que explicaron este primer incremento. Después, en 2022, llegó la invasión de Ucrania y un nuevo encarecimiento de la tarifa debido a la dependencia del gas ruso.
Ante este panorama, muchas familias decidieron pasarse a la bombona de butano para calentar sus casas durante el invierno, cambiar calentadores eléctricos por los antiguos de butano o instalar cocinas que funcionaran con este combustible.
El pasado 16 de mayo se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una resolución del Gobierno de España actualizando la bombona de 12,5 kilogramos, que actualmente tenía un precio de 16,78€.
A partir de ahora, comprar una bombona de butano (o más bien, recargarla) costará un 5% menos. Es decir, 15,97€ desde que entró en vigor la medida el pasado martes 16 de mayo. Además, el precio máximo al que podrán comercializarla las distribuidoras queda fijado en 19,55€ hasta el próximo junio de 2023, cuando caduque el Real decreto 11/2022.
Esta decisión confirma una tendencia a la baja que volverá a revisarse el próximo 17 de julio y se publicará en el BOE al siguiente día, el 18 de julio.