El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, será uno de los protagonistas en la Conferencia Política que el PSOE celebrará en A Coruña. Los días 20 y 21 de enero, coincidiendo con el arranque de la campaña de los comicios gallegos. Fuentes de la dirección confirman su participación en un cónclave, reconocen, ideado para reforzar al PSdeG ante los comicios en Galicia y marcar la estrategia del partido en este ciclo electoral, que continuará con las vascas y las europeas fijadas para el mes de junio.
Zapatero ya se implicó en la campaña de las generales y Ferraz vuelve a acudir a su figura para empujar un cambio en la Xunta de Galicia y a su candidato José Ramón Gómez Besteiro. El expresidente mantiene una estrecha relación con el candidato del PSdG y le ha trasladado su «total disposición» con el objetivo de «ayudar en todo lo que pueda». En el equipo de Besteiro aseguran que Zapatero «ya está volcado en la campaña», con reuniones frecuentes con candidato socialista. De ahí que, además de participar en la Conferencia Política en A Coruña, avanzan que «lo hará en muchos más actos».
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, también redoblará esfuerzos en esta campaña, junto a los ministros socialistas, al considerar que existe una “oportunidad real” de acabar con la hegemonía del PP si logran movilizar al electorado progresista. Las gallegas serán el epicentro de un nuevo duelo electoral entre Sánchez y Alberto Núñez Feijóo previo a las europeas.
El diagnóstico de la dirección federal es que en Galicia se da la “paradoja” de que “los gallegos quieren cambio, pero no saben si es posible”. De ahí que su principal objetivo, según fuentes de la cúpula de Ferraz, es trasmitir el mensaje de que “el cambio es viable”. “Este es el reto”, añaden las mismas fuentes, explicando que “hay que actuar en la conciencia electoral” y “luchar contra la resignación”. “La clave es romper con la idea de que está todo hecho”, concluyen. A modo de lema de precampaña, en el partido entonan la máxima de que “el cambio en Galicia es posible, y se llama Besteiro”. En el PSdeG realizan una idéntica reflexión e indican que «el voto progresista está ahí», en referencia al resultado de las últimas generales en Galicia.
En la dirección del partido y en el PSdeG aseguran que preveían un adelanto electoral, finalmente fijado por el presidente Alfonso Rueda para el 18 de febrero. «Era exactamente la fecha con la que estábamos trabajando», aseguran desde la federación gallega. Fuentes oficiales explican que “estamos preparados y contábamos con este adelanto”, pero otras voces dentro del partido admiten las complicaciones al acotarse el tiempo para lanzar a su candidato. Asimismo, tanto desde el PSOE como en el PSdeG miran a su izquierda con preocupación.
La fragmentación del voto progresista, tras la ruptura de Podemos y Sumar, dificulta la conversión de votos en escaños. Principalmente en las provincias de Lugo y Ourense, las que menos diputados reparten y tradicionalmente más conservadoras. La barrera electoral en las circunscripciones gallegas para obtener representación se sitúa en el 5%. En el partido de Yolanda Díaz, además, la convocatoria de las elecciones incluso los cogió sin tener decidido su cabeza de cartel.
División a izquierda y derecha
En Ferraz todavía no tienen encuestas propias para profundizar su análisis. Precisamente, la primera se encargó la víspera de que Rueda anunciase el adelanto electoral y todavía se está haciendo el estudio de campo. A la espera de tener los datos, en la sala de máquinas del partido contrarrestan las complicaciones de partida en las gallegas apuntando que “la derecha también tiene sus divisiones”. Por otro lado, interpretan la decisión del sucesor de Feijóo de adelantar las elecciones para “no seguir perdiendo intención de voto”.
Vox es fuerza extraparlamentaria y las encuestas privadas siguen sin darles representación en el Pazo do Hórreo, pero en estos comicios se presentará también por la circunscripción de Ourense el partido que gobierna en la capital: Democracia Ourensana. Aunque la formación del alcalde Gonzalo Pérez Jácome bebe de diferentes caladeros electorales, los socialistas vaticinan que erosionará las opciones del PP en su bastión gallego.
Los socialistas aspiran a movilizar y presentarse como voto útil, aunque parten como tercera fuerza por detrás del BNG. Los nacionalistas gallegos, con quienes aspiran a formar coalición, repetirán con Ana Pontón como candidata. Besteiro parte con la desventaja de no ser diputado autonómico. En el Congreso los socialistas trataron de potenciar su perfil dándole foco con comparecencias, participando en la comisión negociadora para la investidura o situándolo en la presidencia de la comisión de Transportes.
Agenda despejada
El hecho de que las elecciones gallegas no vayan a coincidir con las vascas, como ocurrió en las cuatro últimas convocatorias, permitirá al PSOE desplegar toda su maquinaria electoral para apoyar al PSdeG. Ferraz ya preveía priorizar estos comicios a los vascos, pero ahora le permitirá no tener que compatibilizar agendas y que el mayor número de cargos arropen a Besteiro durante la campaña. La convención de los socialistas gallegos en la que se lanzó al candidato contó con la presencia de Pedro Sánchez en su primera jornada y con la de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, al día siguiente. Dos semanas antes, y pese a tener la agenda despejada, el líder de los socialistas no acudió a un acto similar donde el secretario general del PSE, Eneko Andueza, presentó su candidatura a ‘Lehendakari’.
Si el PP busca nacionalizar la campaña de las gallegas, los socialistas avanzan que pondrán el acento en “propuestas y proyectos sólidos para Galicia”. “Justo lo que le falta al PP al mando de la Xunta”. Eso sí, alimentan movimientos internos en Génova si pierden las gallegas después de que “la marcha a Madrid de Feijóo para conseguir una presidencia del Gobierno le saliese mal”. Una doble motivación para los socialistas, en clave gallega y estatal.