El llamado “postre borracho de vainillas” es uno de esos clásicos familiares que atraviesan generaciones. Su encanto está en la simpleza: no requiere técnicas complejas, no necesita horno y permite jugar con distintas proporciones de crema, dulce de leche y licor según el gusto de cada casa. Ideal para tener listo en la heladera en días calurosos o como cierre de una comida abundante, es una receta que sigue vigente por su sabor directo y su textura suave.
A continuación, la receta completa para prepararlo de forma tradicional.
Receta de postre borracho de vainillas
Ingredientes
1–2 paquetes de vainillas
1 taza de leche mezclada con licor dulce (coñac, ron, oporto o crema de whisky)
400 g de dulce de leche (preferentemente repostero)
400 cc de crema de leche
2–3 cucharadas de azúcar
Opcional: chocolate rallado o cacao amargo
Preparación
Batir la crema
Batir la crema con el azúcar hasta obtener una textura firme pero no rígida, evitando que se corte.
Integrar con el dulce de leche
Mezclar la crema con la mitad del dulce de leche hasta lograr una crema homogénea. También se puede reservar una parte del dulce de leche para intercalar capas más marcadas.
Preparar el baño de las vainillas
Combinar la leche con el licor en un bol. Pasar rápidamente cada vainilla para humedecerla sin que se desarme.
Armar las capas
En una fuente o molde, colocar una base de vainillas humedecidas, luego una capa de la mezcla de crema y dulce de leche, y repetir hasta completar el recipiente. Finalizar con una capa de crema.
Enfriar antes de servir
Llevar a la heladera por al menos tres horas o colocar en el freezer 30–40 minutos para lograr un postre más compacto.
Toque final
Espolvorear con chocolate rallado o cacao antes de llevar a la mesa.
